La presión de las cuotas diarias que deben entregar a los concesionarios ha convertido la vida de los choferes de transporte público en una carrera contrarreloj. En la ruta Panzacola-Tlaxcala, por ejemplo, cada conductor debe reunir al menos 1,700 pesos diarios para cubrir el pago a su patrón, dejando poco margen para sus propios gastos y los del vehículo.
Para alcanzar esta meta, los choferes se ven obligados a trabajar jornadas extenuantes que pueden superar las 15 horas diarias. La competencia por el pasaje, sumada a la necesidad de cubrir las cuotas, los lleva a conducir a exceso de velocidad, poniendo en riesgo tanto su vida como la de los usuarios.
"Es una lucha constante por alcanzar la cuota", confiesa Ángel, chofer de la Ruta 6. "A veces ni siquiera tenemos tiempo para comer bien. Lo importante es reunir el dinero y entregar la camioneta en buenas condiciones, aunque eso signifique comprar refacciones de mala calidad".
El costo de ahorrar:
La necesidad de ahorrar en gastos de mantenimiento ha llevado a los choferes a utilizar refacciones baratas y de baja calidad, lo que a la larga puede provocar fallas mecánicas y accidentes. Las llantas lisas, las balatas cristalizadas y los frenos en mal estado son comunes en las combis de Tlaxcala, poniendo en riesgo la seguridad de todos los usuarios.
"Sabemos que las balatas cristalizadas son peligrosas, pero son más baratas y duran más", admite Ángel. "Es una decisión difícil, pero tenemos que ahorrar".
Un sistema explotador:
Las condiciones laborales de los choferes de combi en Tlaxcala son precarias. Además de las largas jornadas y las bajas remuneraciones, deben enfrentar la presión constante de los concesionarios, quienes les imponen cuotas cada vez más altas.
Esta situación ha generado un círculo vicioso en el que los choferes se ven obligados a trabajar en condiciones inseguras para poder sobrevivir. La falta de regulación y la complicidad de las autoridades han permitido que esta situación se perpetúe a lo largo de los años.
Exigencias de la ciudadanía:
Ante esta situación, es urgente que las autoridades tomen medidas para regular el transporte público y garantizar mejores condiciones laborales para los choferes. Asimismo, la ciudadanía debe exigir un servicio de transporte seguro y eficiente, y denunciar cualquier irregularidad.
Con información de ABC Tlaxcala Noticias