El 11 de diciembre de 2015, Keren Selsy Ordóñez Hernández, de 19 años de edad, originaria de Xalapa, Veracruz, fue detenida sin orden de aprehensión por policías federales y ministeriales de Tlaxcala y recluida en el anexo femenil del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Apizaco.
Desde entonces, ha sufrido violaciones a sus derechos por parte de autoridades de Tlaxcala, quienes le “fabricaron” el delito de secuestro, según su defensa, familiares y activistas.
La Fiscalía General de Justicia del Estado pidió al juez que se le imponga la pena máxima de prisión de 50 a 90 años, a pesar de no existir pruebas de su responsabilidad y de que la víctima no ha ratificado la denuncia en su contra.
La abogada del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, Melissa Zamora, señaló que la evidencia del expediente señala la participación de al menos siete personas del género masculino, pero no hay pruebas que vinculen directa o indirectamente a Keren con el secuestro.
Las organizaciones acompañantes pidieron al Poder Judicial de Tlaxcala que juzgue con perspectiva de género, tome en cuenta todas las pruebas aportadas por la defensa y excluya aquellas presentadas por la Fiscalía General de Justicia del Estado que fueron obtenidas mediante violaciones a derechos humanos, como tortura.
También pidieron a la sociedad unirse a la campaña de Change.org #LibertadParaKeren para mostrar a las autoridades el respaldo y sumarse a la exigencia por su libertad.