Por defender a su familia, José Antonio Noya Salazar fue arrestado y desde hace cuatro está recluido en el Cereso de Apizaco
José Antonio Noya con su esposa Sofía Lorena Mayo y sus hijos Valeria y José Miguel. |
José Hernández
Desde hace varios años, por lo menos cinco, una banda de delincuentes nombrada “Los Brujos” mantiene en la incertidumbre a las familias de Apizaco, donde principalmente cometen diversos delitos, desde asaltos, robo de autopartes y hasta secuestros.
Entre las muchas personas que han sido víctimas de dicha banda está la familia de José Antonio Noya Salazar fue arrestado y desde hace cuatro está recluido en el Cereso de Apizaco, acusado de homicidio.
La historia de José Antonio Noya Salazar fue contada por el periódico La Jornada, de una entrevista hecha por la periodista Sanjuana Martínez; el 15 de febrero de 2020 viajaba José Antonio viajaba con su esposa Sofía Lorena Mayo Nahuat, su hijo José Miguel, de 22 años, y su hija menor de edad rumbo a Apizaco donde viven sus padres.
“Veníamos de Puebla y al entrar a la ciudad en nuestra camioneta Acura 2019 por la carretera Apizaco-Santa Cruz, Tlaxcala, vía Ciudad Judicial, en un semáforo en verde, estaban dos camionetas obstruyendo el tráfico: una Hummer negra sin placas y una pick up Ram roja, doble cabina con la leyenda de la empresa aeroglobos.mx y placas MJJ53-95 del estado de México. Los hombres bajaron de ambas unidades y se acercaron, primero haciendo señas obscenas a mi hija y luego intimidándonos”, dice en entrevista con La Jornada.
Cuenta que dos hombres se bajaron de la otra unidad con una pistola cada uno a tratar de abrir las puertas de la camioneta y alguien gritó aguanta. Y se fueron. En ese momento pensó que ya se habían librado de un intento de secuestro, pero para su sorpresa, dos cuadras adelante, ambos vehículos los estaban esperando:
Contó que les cerraron el paso muy agresivamente y en esa esquina los querían levantar, pero la gente empezó a pitar y su hijo, quien iba manejando, aprovechó y dio la vuelta para huir de ellos.
La persecución continuó por calles aledañas. La Pick up roja intentó alcanzarlos, pero no se detuvieron en la casa de sus papás en un instinto por salvarse.
En uno de los videos presentados, se ve claramente cómo afuera de la casa de sus papás la Hummer negra avanza en sentido contrario para cerrarles el paso, mientras la Pick up roja estaba al otro extremo para acorralarlos en la calle Hidalgo, colonia Fátima.
"Un tipo que venía de copiloto se baja, era muy corpulento, quizá pesaba unos 120 kilos y traía una pistola caminando hacia nosotros. En ese momento escuchamos dos disparos. Me bajo de la camioneta. El tipo me dispara directamente a mí, pero pude esquivar la bala. Traía conmigo mi revólver 38 que usualmente cargo por mi trabajo para una defensa extrema y lleno de miedo le disparé. Fue el instinto de defensa y de supervivencia."
Sigue detenido
A pesar de que José Antonio actúo en defensa propia y existen videos de una duración aproximada de 15 minutos de la persecución para comprobarlo, fue procesado por homicidio calificado con la carpeta de investigación 34/2020 ante la Procuraduría General de Justicia del estado de Tlaxcala y sentenciado a 20 años de prisión.
Cuenta que el día de los hechos, una vez en casa de sus padres, ingresaron policías municipales del Grupo de Operaciones Especiales (GEOS) encabezados por José Quiroz Fernández, Marco Antonio Aguayo Orozco y Gabriela Martínez Huerta.
"Rompieron las puertas de la casa e ingresaron como 30 elementos, judiciales y delincuentes vestidos de civil con uniforme de oficiales e ingresó el hombre que iba conduciendo la Pick up roja que nos persiguió para secuestrarnos”.
Entre ellos estaba Javier Moreno, padre de Geovanny y Javier Moreno Carmona (dos de los presuntos secuestradores), vestido con una chaqueta negra con una águila dorada bordada y la leyenda Procuraduría General de Justicia de Tlaxcala.
Posteriormente, recuerda que llegó el Ejército y la Guardia Nacional, y llegaron los policías de investigación René Espinoza Gómez y Óscar Camacho Mandujano, quienes arrestaron a Jose Antonio, sus dos hijos y posteriormente con engaños a su esposa.
"Nos arrestaron a todos, sacaron a mis papás de la casa, los tiraron al piso junto a mis nietecitas, fue una escena muy violenta. Nos sometieron a todos con armas largas gritando. A mi esposa y a mi hijo los tuvieron detenidos 48 horas".
A su hija Valeria Noya Mayo, de 15 años de edad, la procuraduría de Tlaxcala la acusó de ser cómplice de homicidio calificado con la carpeta de investigación 01-2020-1 y fue remitida al Tutelar de Menores. Afortunadamente, cinco días después una juez la liberó por falta de sustento.
José Antonio explica que la banda Los Brujos está protegida por la policía municipal de Apizaco e incluso por los gobiernos de Julio César Hernández Mejía (2018-2021) y por Pablo Badillo Sánchez (2021-2024), así como por la gobernadora morenista, Lorena Cuéllar Cisneros, quien ha permitido que hasta la fecha continúen con su actividad delincuencial.