La primera intervención ocurrió tras un llamado al Servicio de Emergencias 9-1-1, donde elementos de la Delegación Apizaco activaron los protocolos de actuación para atender al trabajador de una tienda de conveniencia, quien narró que una persona del sexo masculino amagó a su compañera, despojándola de dinero en efectivo y mercancía.
En respuesta, policías iniciaron un operativo de búsqueda, ubicando a una persona con las señas proporcionadas, mismo que se encontraba metros adelante del establecimiento; incluso, fue señalado por el trabajador como el presunto responsable del robo.
Policías estatales alcanzaron al sujeto para inquirirlo, mismo que adoptó una conducta agresiva hacia la autoridad, por lo que le informaron el motivo de la presencia policial, al tiempo de solicitarle una inspección preventiva, cuyo resultado fue la localización de mercancía entres sus pertenecías, la cual no acreditó su posesión y compra.