Luego de tener una alianza con los españoles en la conquista de Tenochtitlán, a Tlaxcala se le otorgaron ciertos beneficios entre ellos la posibilidad de tener un escudo de armas y el título de “muy noble y muy leal”.
La Real cédula de la fundación de la ciudad de Tlaxcala es el documento histórico emitido por decreto de Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico el 22 de abril de 1535 en Madrid, que confirió el título de ciudad a Tlaxcala.
En ella se otorgó el escudo de armas, como respuesta de la Corona de Castilla a la solicitud del gobernador Diego Maxixcatzin, de la cabecera de Ocotelulco, en nombre de la ciudad de Tlaxcala.
Para la historia de Tlaxcala, este documento es determinante, pues le dio reconocimiento a una provincia indígena, en la que los pobladores y nobles lucharon para defender sus derechos
¿Qué significa el escudo?
El castillo de oro sobre gules es el emblema de Castilla, el cual representa las fortalezas levantadas durante la Reconquista. En el contexto de Tlaxcala, representa a dicha ciudad como una nueva Castilla, vencedora de los mexicas durante la Conquista. El águila en sable sobre oro es la imagen heráldica de la Casa de Habsburgo, a la cual pertenecía Carlos I, quien concedió el escudo.
La orla de argén (bordura en lenguaje heráldico) representa la fe católica, que los tlaxcaltecas habrían abrazado sin oposición. Las iniciales corresponden a las de los nombres latinizados de la reina Juana de Castilla, el propio Carlos y el entonces príncipe Felipe. Las dos coronas representan a la mencionada Juana, reina de Castilla y a su hijo Carlos V monarca de la misma Corona. Las palmas son símbolo de victoria, en este caso sobre los mexicas.
Los cráneos y las tibias evocan los glifos prehispánicos similares y pueden referirse a los sacrifcios humanos en la cultura mesoamericana; se ha sugerido que representan a los mexicas muertos durante la toma de Tenochtitlan en 1521.