La persona se habría echado un clavado en una zona prohibida
A través de redes sociales, testigos criticaron al personal a cargo de la seguridad ya que no reaccionaron a tiempo y cuestionan su capacitación para ese tipo de emergencias.
Por otra parte representantes del balneario, compartieron imágenes de documentos que certifican la capacitación de 2 elementos que se desempeñan como “Salvavidas” en dichas instalaciones y que supuestamente atendieron a la persona que de manera preliminar mencionan que murió a causa de “fractura de cervicales” como consecuencia de que la víctima se lanzó a la alberca en una zona poco profunda y desde una altura no permitida, situación que causó dicha lesión mortal.
También informaron que en la zona de lo ocurrido hay letreros que prohíben ese tipo de “clavados” por el riesgo de la poca profundidad en dicha zona de la alberca.
No es el primer accidente que se reporta en ese centro turístico, el martes 31 de julio de 2018, entre las 17 y 18 horas, José Luis, un niño de ocho años procedente del municipio hidalguense de Ciudad Sahagún falleció; en ese entonces también se criticó la falta de medidas de seguridad y ya se reportaba que habían ocurrido otros accidentes en este atractivo turístico. Se clausuró el área de albercas aunque permaneció abierto al público el hotel y restaurante.
Ángel Eduardo, un niño de siete años, falleció el domingo 27 de noviembre de 2022 en esas aguas termales. Venía de la junta auxiliar San Jerónimo Caleras, de la capital poblana. Se presume que, en lo que se presume un descuido, la madre lo perdió de vista en las albercas, luego de 10 minutos de búsqueda y desesperación, el menor fue allá al fondo de un albercas de metro y medio de profundidad. Hasta donde se conoció la información, personal del balneario sacó al menor y de inmediato lo trasladó al área médica, donde, a pesar de los esfuerzos por reanimarlo, falleció. También se clausuró el balneario, aunque se había resumido que el cierre era por mantenimiento, lo que generó críticas.