Mirar hacia el cielo siempre ha sido una tradición arraigada en la historia de la humanidad. Desde las civilizaciones antiguas hasta nuestros días, el firmamento ha sido testigo de mitos y leyendas que han capturado la imaginación de generaciones. Una de esas fascinantes historias nos lleva al cinturón de Orión, donde tres estrellas brillantes, Alnitak, Alnilam y Mintaka, juegan un papel protagonista en la víspera del 6 de enero, conocida como el Día de los Reyes Magos en Latinoamérica.
El cinturón de Orión, una constelación reconocida en todo el mundo con diversas denominaciones, ha sido venerado desde tiempos remotos por su apariencia peculiar y su posición destacada en el cielo invernal del hemisferio norte. Pero, ¿cómo estas tres estrellas llegaron a ser asociadas con los Tres Reyes Magos en algunas culturas latinoamericanas?
En la mitología griega, estas estrellas forman parte del cazador Orión, una figura fácilmente identificable en el cielo nocturno por su forma distintiva y la presencia de una nebulosa conocida como M42. Sin embargo, en Latinoamérica, especialmente en la víspera del 6 de enero, las miradas se vuelven hacia el cinturón de Orión, donde brillan Alnitak, Alnilam y Mintaka, también conocidas como las “estrellas de los Reyes Magos“.
Estas tres estrellas reciben sus nombres del árabe y, en conjunto, forman una línea recta casi perfecta en el centro de Orión. Comencemos con Alnitak, que significa “el cinturón” en árabe y se encuentra a unos impresionantes 700 años luz de la Tierra. Alnitak es un sistema estelar triple, destacando una supergigante azul que, a pesar de su aparente pequeñez desde nuestro punto de vista, es unas 33 veces más grande que nuestro propio Sol.
La estrella más grande y brillante del trío es Alnilam, que significa “collar de perlas” en árabe. Situada a mil años luz de distancia, Alnilam es aproximadamente 40 veces más masiva y 18 mil veces más brillante que nuestro Sol. Su posición central en el cinturón de Orión la hace fácilmente distinguible, especialmente en condiciones de observación ideales, donde su resplandor supera al de sus compañeras estelares.
Mintaka, que significa “cinturón” en árabe, completa la trilogía de estrellas en el corazón de Orión. Aunque es la más pequeña de las tres, Mintaka no deja de asombrar: es un sistema estelar binario con una masa equivalente a 26 soles y un radio casi 17 veces mayor que nuestra estrella local. Ubicada a 900 años luz de distancia, Mintaka aporta su propia luz a la danza celestial del cinturón de Orión.
Desde el centro de México, las “estrellas de los Reyes Magos” se hacen visibles en el este tan pronto cae la noche. La constelación de Orión continúa su trayectoria a lo largo del cielo nocturno, alcanzando su punto más alto alrededor de las 22:40 horas del 5 de enero. Es en este momento que Alnitak, Alnilam y Mintaka, como fieles compañeras celestiales, inspiran historias y reflexiones, como lo han hecho durante milenios.
Así, en la víspera del Día de los Reyes Magos, las miradas se elevan hacia el cielo, conectando con una tradición que trasciende culturas y épocas. Estas tres estrellas, en su danza eterna en el cinturón de Orión, nos recuerdan la fascinación ancestral por el cosmos y la capacidad de encontrar magia en las maravillas del universo.