Armando Flores López, desde Tlaxco, pone el ejemplo de lo que realmente significa la asuteridad.
Emanado de las filas del Partido de la Revolución Democrática, el alcalde del Pueblo Mágico ubicado al norte del estado ha hecho de su bici su medio de transporte.
El alcalde cambió los vehículos oficiales no solo para generar un ahorro a las arcas municipales, sino también para no generar más contaminación al aire, y de paso promueve el deporte.
Todos los días, alrededor de las 7:00 horas, toma su bici y se dirige al edificio municipal para cumplir con sus labores de autoridad: inspecciona el trabajo en la Comisaría de Seguridad Pública para pasar lista, también verifica las labores en la dirección de Servicios y Obras Públicas y ya, en su oficina, también atiende a la ciudadanía que busca las audiencias.
A todo eso suma su habilidad para los juegos tradicionales y su intención para acercar a los y las jóvenes la convivencia sana.
La gente aplaude la actitud del presidente municipal, quien contagia su disposición para cambiar viejas prácticas.