Este lunes 2 de mayo se firmó un Convenio de colaboración entre la Secretaría de Educación Pública del Estado y el Centro Fray Julián Garcés, para la implementación de acciones y estrategias educativas con el fin de prevenir y erradicar la trata de personas en el estado de Tlaxcala.
El objetivo concreto es realizar un trabajo conjunto entre ambas partes para diseñar un Programa que transversalice, en el ámbito educativo, la prevención de la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual.
En el documento signado se refiere que prevenir la violencia hacia las mujeres, la trata de personas y la explotación sexual, así como generar cambios sociales y comunitarios a través del sistema educativo, es una facultad establecida en las leyes federales y estatales, entre ellas la Constitución Mexicana, la Ley General de Educación, la Ley General para prevenir, sancionar y erradicar los delitos en materia de trata de personas y para la protección y asistencia a las víctimas de estos delitos, la Ley de educación para el estado de Tlaxcala y la Ley que garantiza el acceso a las mujeres a una vida libre de violencia en el estado de Tlaxcala. Es decir, es una facultad del Estado, que además se asienta igualmente en ordenamientos internacionales de derechos humanos.
Con base en ello y ante la realidad lacerante en torno a la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual en Tlaxcala es que firmaron este Convenio Alejandra Méndez Serrano, Directora del Centro Fray Julián Garcés, y Homero Meneses Hernández, Secretario de Educación Pública del estado.
En su intervención Homero Meneses Hernández, titular de la Secretaría de Educación, reconoció la importancia de que el sector educativo contribuya en la prevención de la violencia y trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual; indicó que no se puede pensar que se está avanzando frente al problema mientras exista una víctima de trata y que las maestras y maestros “deben perder el temor a hablar de estos temas”. Respecto a la firma del convenio dijo que es solo el punto de arranque y que deberán elaborarse indicadores y metas que permitan conocer el avance de su implementación.
Por su parte, Alejandra Méndez, abordó la grave situación de trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual que ha sido denunciada por el Centro Fray Julián Garcés desde el 2006, señalando que, entre otras acciones, junto con las Organizaciones de la Iniciativa Popular definieron en 2015 impulsar un trabajo de prevención con adolescentes, en el entendido de que es un sector de riesgo: como víctimas en el caso de las mujeres y como victimarios en el caso de los hombres.
Así, el Programa que se plantea diseñar con la firma del Convenio, tiene antecedente y experiencia previa en la que el Centro Fray Julián Garcés ha trabajado con nueve escuelas secundarias ubicadas en municipios identificados con altos índices de trata. También se sustenta en un trabajo en red donde participan 28 docentes de preescolar, primaria, secundaria y preparatoria, quienes van incorporando el aprendizaje por problema a su práctica, confirmando su eficiencia para prevenir este problema tan grave.
La trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual ha ido adaptando nuevos mecanismos de enganche de sus víctimas, mientras las redes de tratantes siguen operando en la entidad. La reciente captura de integrantes de la red Meléndez Rojas, de Tenancingo evidenció, una vez más, que la trata sigue operando, con mecanismos que hemos denunciado desde hace años y otros nuevos, mientras que la protección y acceso a la justicia para las víctimas es sumamente compleja. Ante ello, y producto de un constante análisis, desde el Centro Fray Julián Garcés se tiene claro que mientras no se desestructuren las causas, siempre tendremos que estar atendiendo los efectos, por ello son esenciales procesos de educación en el caso de las infancias y adolescencias, y de reeducación en el caso de las juventudes y las personas adultas, a fin de encaminarnos a la erradicación de la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual.
La firma del Convenio es una posibilidad clara de dar un paso concreto en la prevención y erradicación de la trata. Es una oportunidad para que las instituciones del estado contribuyan de manera eficaz a una tarea que les corresponde: garantizar el derecho a vivir libres de trata y de violencia.