La Legisladora Marcela González Castillo, Presidenta de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la LXIV Legislatura, consideró la aprobación del Plan Estatal de Desarrollo (PED) como un hecho histórico para el beneficio de Tlaxcala.
Al fijar postura, la congresista dijo sentirse orgullosa de ser parte de la Legislatura que está apostando al bienestar de las y los tlaxcaltecas, cuya aprobación se da en el marco de dos fechas de gran importancia, por una parte, la conmemoración del Día Mundial del Agua y por otra, el Natalicio del Benemérito de las Américas, Benito Juárez García; lo cual constata la importancia de la ejecución de este plan en la consolidación de una sociedad más justa y que preserva los principios de transformación social.
“La aprobación del Plan Estatal de Desarrollo, más allá de ser un requisito legal, se convierte en una gran oportunidad para contribuir al desarrollo ordenado de Tlaxcala”, señaló la asambleísta en la máxima tribuna de la entidad.
Asimismo, la diputada expresó su orgullo por el gobierno que encabeza Lorena Cuéllar Cisneros, el cual está comprometido con un medio ambiente sano y de justicia ambiental, establecido en el PED en el eje 3, denominado “Desarrollo Económico y Medio Ambiente”, que considera de manera expresa la gestión integral de los recursos hídricos, forestales, el cuidado de la calidad del aire, un manejo integral de los residuos sólidos urbanos, la educación ambiental y la imperiosa necesidad de impulsar las reformas al marco legal y reglamentario.
Marcela González Castillo se dijo una mujer de principios, comprometida en contribuir con el cumplimiento de los objetivos y líneas de acción necesarias, para garantizar que toda la ciudadanía goce de un medio ambiente sano y de justicia ambiental.
“Porque con leyes justas y equitativas, estaré impulsando la armonía social, la igualdad y el respeto entre todas las personas y de esta forma daré cumplimiento a la máxima: Entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”, concluyó.