Previo a su participación en la marcha del 8 de marzo con motivo del Día Internacional de la Mujer, un grupo de jóvenes denunció a docentes de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UATx) por acoso sexual, informó el rector Luis González Placencia, quien asentó que ya está atendiendo los casos.
La identidad de los presuntos responsables de esos actos fue expuesta en un tendedero de denuncias que los jóvenes colocaron en la reja de acceso a Rectoría, “en ejercicio de su derecho a la libre expresión y ya estamos atendiendo, ya tenemos los nombres de las personas que fueron denunciadas, con los procedimientos de la universidad”, abundó el funcionario.
Aclaró que estas denuncias son adicionales a los dos casos que dio a conocer la semana pasada. “Son cuatro o cinco casos (más), afortunadamente no son tantos, pero sí son importantes y ya les estamos dando seguimiento, ya se está haciendo la investigación” correspondiente.
De estas nuevas denuncias, González Placencia comentó que una es contra uno de los docentes a los que se refirió el pasado 8 de marzo.
Aquella ocasión, el rector de la UATx reportó dos nuevos casos de acoso sexual que ya estaban siendo investigados para deslindar responsabilidades. Los hechos, comentó, sucedieron antes de la contingencia sanitaria, pero fue hasta ahora que las víctimas se atrevieron a denunciar a través del buzón que habilitó la institución para ese efecto.
“Uno ya quedó completamente resuelto con plena satisfacción de la víctima y el otro está en revisión”, informó.
De acuerdo con el funcionario, hasta ahora son 20 docentes de la máxima casa de estudios de la entidad cesados por haberse comprobado que incurrieron en acoso sexual contra estudiantes antes de la pandemia de SARS-CoV-2 y que fueron revelados el marco de una movilización que encabezaron alumnas para exigir cese a ese tipo de actos.
“Antes de que iniciara la pandemia (de Covid-19) tuvimos una serie de demandas, de denuncias que se manifestaron en distintos lugares de la universidad. En ese momento las atendimos, se levantaron quejas, no teníamos todavía desarrollados los instrumentos y las herramientas para tratar los asuntos, pero decidimos separar a los profesores de sus cargos, se fueron 20 profesores en ese momento. Luego vino la pandemia y por razones obvias no se presentaron más casos”.
González Placencia expuso que como parte del protocolo para este tipo de casos, la institución se abocó a la reparación del daño de las víctimas y se les garantizó la posibilidad de continuar sus estudios y titularse, entre otros aspectos relacionados con su formación. Porque, expuso, las agresiones “no son procesos que se agotan en el momento en que ocurren, sino que dejan secuelas importantes.
En los casos recientes hay secuelas de daño que están impidiendo que las jóvenes puedan salir adelante, las apoyamos con ayuda psicológica y facilitamos que los procesos administrativos no resulten un obstáculo”.