El comportamiento de la mutación ómicron podría vislumbrar que se dé por concluida la pandemia por SARS-CoV-2 que afecta al país y a la entidad desde marzo de 2020 para pasar a ser una enfermedad endémica, porque ya no causa tantas muertes y existen protocolos preventivos y de atención de pacientes.
Sin embargo, llegar a esa fase también implica que un alto porcentaje de la población cuente con el esquema completo de vacunación contra el nuevo coronavirus, dosis de refuerzo incluida, pues, aunque el antígeno no evita el contagio, sí previene cuadros graves de la enfermedad y el riesgo de deceso.
Así lo expuso el coordinador general de Vigilancia Epidemiológica de la delegación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Edgar Lezama Jiménez, quien dijo que esa es la proyección que se tiene con base al comportamiento de la variante ómicron –que comenzó a circular a principios de este año–, pues a pesar de ser más transmisible es menos agresiva contra el cuerpo humano que otras mutaciones, como la delta.
Los virus de la gripe como el SARS-CoV-2, explicó, son muy diversos y muy probablemente el que provoca la Covid-19 tienda a convertirse en uno más del grupo que causa una enfermedad viral autolimitada, que sí requiere cuidados, que se puede complicar, pero que gracias a las medidas preventivas que se están utilizando se va a delimitar.
“Lo que va a suceder en un futuro, no lo sabemos a ciencia cierta, pero proyectamos, es que (SARS-CoV-2) va a ser un virus que estará circulando todo el año, con mayor intensidad en algunas temporadas, de frío probablemente, va a originar brotes delimitados, en lugares donde no lleven a cabo las medidas preventivas.
“Si en un centro de trabajo alguien que está contagiado y no utiliza cubreboca o alcohol gel va a diseminar el virus y entonces ahí podría originar el brote, pero ya no será una enfermedad que cause pánico, al contrario, será una enfermedad normal, que nos está dejando la enseñanza de cómo comportamos ante el grupo de trabajo y ante la familia”.
Recordó que al inicio de la pandemia muchas personas no creían y aunque estaban enfermas siguieron comportándose de manera normal, pero tras casi dos años “lo que nos ha enseñado este virus es que cualquier síntoma amerita atención especial y reforzar los protocolos preventivos, uso de cubrebocas, lavado de manos, evitar reuniones en lugares cerrados, aislamiento para evitar la propagación del virus”.
Pero también destacó la necesidad de avanzar en los porcentajes de vacunación, y “si alguien no tiene sus dosis invitarlo a que la reciba, seguro van a decir que conocen a personas que se enfermaron estando vacunadas, sí, pero la vacuna evita complicaciones, que desarrollen neumonía y fallezcan”.
Lezama Jiménez comentó que en algunos países, sus autoridades “ya están viendo la posibilidad de tratar este virus como una endemia. Ya estamos acercándonos a ese punto, todavía no sabemos cuándo porque no son criterios que estén ya escritos, pero es muy probable que así sea, de acuerdo con lo que se está observando”.
Con información de La Jornada de Oriente