Una doctora en Pensilvania, Estados Unidos, fue despedida del hospital Tower Health, luego de que se descubriera que ella recetaba a los pacientes con COVID-19 Ivermectina e Hidroxicloroquina dos medicamentos que no han sido aprobados para tratar la enfermedad.
De esta forma, el hospital dio a conocer que la doctora identificada como Edith Behr había sido retirada de su puesto de forma inmediata luego de haber investigado diversas denuncias reportadas en su contra.
Así, el Tower Health dijo a medios de comunicación estadounidenses: “Ni la ivermectina ni la hidroxicloroquina han sido aprobadas por la FDA para la prevención o el tratamiento del Covid-19“.
Lo anterior se debe a que la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) de estados Unidos, ha explicado que no hay evidencia científica que avale el tratamiento con Ivermectina; además, al usarse en grandes cantidades puede llegar a ser nocivo para la salud.
Además, informó que los pacientes con Covid-19 que habían tomado hidroxicloroquina han presentado “problemas graves del ritmo cardiaco” y advirtió a los profesionales médicos sobre sus riesgos.
El hospital también explicó que los médicos pueden recetar medicamentos “aprobados para propósitos ‘fuera de la etiqueta”; no obstante, deben realizar una evaluación adecuada, lo cual no hizo la doctora Behr.
La doctora recetaría en un restaurante
Las acusaciones en contra de la doctora se vincularon con una transmisión en Facebook del restaurant ‘Taste of Sicily’, en la que una mujer habla sobre una doctora que ayuda a los pacientes con COVID a través de un tratamiento.
Aunque no especificó el nombre de los medicamentos, hablaba de “I” y “H”, las cuales recetaría en el restaurante que serviría como “puerta trasera” para conseguir las prescripciones.
De esta manera, luego de que se hiciera la transmisión el fiscal de distrito mencionó que su oficina “recibió llamadas telefónicas y correos electrónicos que presentaban varias quejas contra Taste Of Sicily”.
Además, una farmacia en Pensilvania que surtía las recetas que la doctora les daba a sus pacientes anunció que no venderían estos medicamentos para pacientes con COVID-19.