Miles de migrantes que transitan por territorio mexicano desde la frontera con Guatemala decidieron cambiar el rumbo hacia los límites entre Chiapas y Oaxaca.
La caravana de miles de migrantes centroamericanos y haitianos salió esta tarde de la comunidad de Caleras, Arriaga, en el suroriental estado de Chiapas donde descansó cerca de unas seis horas y retomó su paso con destino a los límites de Chiapas y Oaxaca.
Los migrantes por la mañana tenían planeado ir a la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, pero horas más tarde, decidieron avanzar hacia la frontera entre ambos estados.
Algunos migrantes como Jonathan Cortés han viajado en las plataformas de tráileres, arriesgando a sus hijos y mujeres, pero enfatizó que siempre hay muchas personas de buen corazón y los apoyaron siempre.
Este grupo de migrantes avanzó a paso lento, sin encontrarse con autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM) ni de la Guardia Nacional.
Las y los migrantes tomaron la decisión de viajar a la frontera entre Chiapas y Oaxaca.
Irineo Mujica Arzate, director de Pueblos Unidos Migrantes (PUM), informó que fueron los migrantes los que votaron para caminar rumbo a Oaxaca.
“Es un poco menos seguro, más difícil, pero las personas prefieren caminar que abordar camiones, pero realmente fue un consenso para ir a esta ruta”, dijo.
Los migrantes llegaron alrededor de las 18:10 horas (00:00 horas del domingo GMT) a la comunidad Azteca, cercano a los límites de Chiapas y Oaxaca.
Para los migrantes haber emprendido esta caravana es de mucho sacrificio, los cuales, consideraron, darán resultados.
En la comunidad Azteca, los migrantes compraron agua y comida para poder descansar esta noche y mañana avanzar a su ruta cercana a la zona limítrofe.
En esta caravana aún permanecen unos cuatro mil migrantes que han marchado dos semanas desde Tapachula hasta los límites de Chiapas y Oaxaca.
Las autoridades mexicanas ofrecieron visas humanitarias a mujeres embarazadas y menores, respetando la unidad familiar.