Laura N. pidió ayuda y protección a la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros, luego de que el sábado pasado el Juzgado de Control y Juicio Oral de Guridi y Alcocer reclasificara el delito de violación en su contra al de tentativa de violación y dejara en libertad a su presunto agresor sexual, quien se encontraba en prisión preventiva.
En un mensaje dirigido a la titular del Poder Ejecutivo local, esta joven expuso su desconfianza hacia las y los jueces que han actuado en su caso: Claudia Pérez Rodríguez, Violeta Fernández Vázquez y Gerardo Felipe González, pues “me causan terror, no confió en ellos, y no me sorprendería que después digan, que es inocente”.
Por ello, recurrió a la gobernadora de quien ha escuchado decir que no permitirá impunidad contra las mujeres y requirió su intervención para que no la “sigan lastimando, rompiendo, destrozando, cada día, aunque trato de seguir adelante, abusan de mí, abusa el sistema, abusa una mala justicia, malos jueces, que no importa que sean mujeres”.
Expresó su “rabia, dolor e indignación” porque a pesar de no entender de la materia de derecho, en la audiencia las y los jueces resolvieron que los argumentos no eran suficientes para mantener en prisión al presunto violador.
“Es decir que recibir amenazas todos estos años, ser violada, ser amenazada, ser revictimizada, y que él casi sea mi vecino y pase frente a su casa para ir a mi trabajo, ¿eso no es suficiente para estar en riesgo?”, planteó.
Recordó que desde el inicio su proceso
“ha tenido infinidad de anomalías, por parte de las autoridades, desde jueces y magistrados, reclasificando uno de ellos, el delito de violación, a tentativa de violación, en pocas palabras, que me iban a violar pero no lo hicieron, es decir que me destrozaran, no fue suficiente para reconocer la violación, que casi muriera desangrada, no fue violación, que me intervinieran quirúrgicamente, no fue violación”.
Acentuó que no entiende qué se requiere “para que acepten el daño irreparable que he vivido” y dijo que de no haber sido por el acompañamiento de las activistas Rosi Orozco y Yeny Charrez, su agresor habría sido liberado desde tiempo atrás.
“Hoy, me encuentro vulnerable, desprotegida…y cada día siento que se va la justicia lejos de mí… no puede existir tanta impunidad, Gobernadora, pido justicia, solo eso… si algo me pasa, ya saben, quién fue, y quiénes lo ayudaron”, apuntó.
En octubre de 2018, la activista Rosi Orozco, presidenta de la Comisión Unidos contra la Trata A.C., visitó la entidad tlaxcalteca para denunciar, en rueda de prensa, que Laura N. supuestamente fue víctima de trata de personas con fines de explotación laboral y de violación sexual en una maquiladora ubicada en el municipio de Mazatecochco.
En esa ocasión, aseveró que la joven denunció los hechos ante el Ministerio Público y se inició la carpeta de investigación en contra del hijo del dueño de esa empresa, quien había conseguido un amparo, pero después se liberó una orden de aprehensión en su contra.
Posteriormente, en el mes de noviembre de 2018 Laura N. informó que promovió un recurso de revocación para que el magistrado Mario Antonio de Jesús Jiménez Martínez no conociera de su asunto. En su momento, la presunta víctima mencionó que ingresó a la maquiladora a la edad de 14 años, donde trabajó aproximadamente una década, sin recibir prestaciones ni seguridad social.