En los preparativos para el regreso voluntario a clases presenciales —los informes presentados por el gobierno de AMLO que exponen los argumentos para volver— y la tercera ola de COVID-19, la Secretaría de Salud presentó la actualización de los lineamientos del Semáforo Epidemiológico e hizo oficial que la actividad educativa ya es esencial
Estos lineamientos son los que nos indican cuándo una entidad debe cambiar de color debido al nivel de alerta por COVID-19, siendo el rojo el más alto, seguido del naranja, amarillo y verde.
Pero en esta dinámica, la Secretaría de Salud expuso que los contagios o la tercera ola de COVID-19 empieza a mostrar ya una desaceleración —o sea, que aun cuando los casos aumentan, este incremento es más lento— y en este contexto es posible que las clases sean consideradas una actividad esencial.
Esto quiere decir que aún y con Semáforo rojo, las actividades educativas son esenciales y podrán llevarse a cabo. Aquí la explicación de la Secretaría de Salud:
“La actividad educativa no se sujeta a cierres de acuerdo con nivel de riesgo epidémico, sino que se llevará a cabo de acuerdo con lo establecido en la Guía para el regreso responsable y ordenado a las escuelas, publicada en los sitios oficiales de la Secretaría de Educación Pública
Es decir, la apertura y los cierres se irán midiendo entre la SEP (Secretaría de Educación Pública) y Salud para garantizar el correcto desarrollo de las niñas, los niños y adolescentes —después de más de un año de confinamiento.
Además, la Secretaría de Salud compartió que en estados como en Baja California Sur, Chiapas, Chihuahua, Ciudad de México, Estado de México, Guerrero, Jalisco y Quintana Roo los contagios diarios de COVID-19 muestran un descenso, mientras que Coahuila, Guanajuato, Michoacán, Morelos y Oaxaca ya entraron a una fase de desaceleración.
Todo esto ha llevado a pensar que en las próximas semanas se verá un descenso en la curva nacional de contagios. Mientras, las autoridades Federal y estatales están preparando el regreso a clases presenciales, entre otras cosas porque el gobierno ha argumentado que es urgente revisar el impacto socioemocional de los y las estudiantes, el alcance de sus aprendizajes durante el confinamiento y prevenir la deserción escolar; ante las dudas de las familias por los contagios de COVID-19.