Cruzar sus puertas te envuelve en una grata experiencia y te sitúa a lo largo de las 11 salas de exhibición, entre las que destacan las zonas de animales de agua dulce, salada y terrestres. Es el Acuario del Bajío, que el próximo 9 de agosto cumple cuatro años.
El recibimiento es la fotografía para captar la visita; después, una puerta te lleva al interior de un “submarino”, en el que muestran algunas imágenes y dan las indicaciones puntuales de lo que se puede o no hacer durante el recorrido, así como las recomendaciones para protección de todos: “No se quiten el cubrebocas, usen gel antibacterial (que hay entre sala y sala) y no metan las manos ni toquen a los animales”, dice la persona que se encuentra en el primer módulo.
El acuario protege a más de 9 mil ejemplares de más de 300 especies, entre las que destacan tiburones, rayas, medusas, peces de arrecife, tortugas, cocodrilos, víboras y medusas. Y claro, no podía faltar la representación que Disney hizo con Nemo y Dori: el pez payaso y el cirujano.
En la zona de agua salada (que cuenta con un sistema de soporte de vida capaz de filtrar más de 22 millones de litros de agua proveniente del Golfo de México) conviven tiburones, diversidad de peces y rayas, entre las que destaca Marta, a la que se puede ver nadando a través de la estructura de 180 grados que ofrece una visión perfecta mientras se recorren las salas.
Exposición temporal
Para el festejo, está abierta la muestra Barco Hundido, con especies como los tiburones Gata, ballesta Gigante y el cardumen de cirujanos Pimienta.
Entrar a este espacio es luminoso, esto dicho de forma literal: espejos y líneas de luces permiten simular parte del mar (también tomar fotos y buenas selfis). Representaciones de tiburones (extintos y otros que sería imposibles tenerlos por su gran tamaño) se encuentran en esta sala; en verdad vale la pena, pues incluye los datos en las paredes, mandíbulas y el uso de la tecnología para destacar mitos y realidades de algunos ejemplares.
Ahí explican que los tiburones son importantes para el ecosistema: controlan las especies de peces y se comen, sobre todo, a los enfermos. En el mundo existen más de 440 especies de tiburones, de las cuales más de 100 están en peligro de extinción, explican en el transcurso de la exposición, no sin antes recordar que el tiburón más grande es el ballena, que alcanza hasta los 20 metros
El acuario cuenta con un área especializada a la que se le conoce como Ceconse, en la que se supervisa, alimenta, preserva y reproducen las especies, la cual está conformada por biólogos, veterinarios, acuicultores e ingenieros.
Para dar vida a este proyecto, la inversión fue de más de 300 millones de pesos, provenientes de la iniciativa privada, con el propósito de recibir a más de 700 mil visitantes al año.
La entrada general es de 180 pesos, con un horario de lunes a viernes de 10:00 a 18:00 horas, y de 11:00 a 19:00 horas los sábados y domingos.
El Acuario del Bajío está en Blvd. Aeropuerto 104, Cerrito de Jerez Nte. Leon , Guanajuato