Este fenómeno se registra anualmente en algunas regiones de México, entre julio y agosto, con una duración aproximada de 40 días.
Aunque todavía no es temporada de calores, es importante conocer que en los próximos meses habrá un periodo de aproximadamente 40 días en el que se presentarán altas temperaturas, a este periodo se le llama canícula y suele ser en las últimas semanas de julio.
El organismo de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) explicó que ese fenómeno se registra anualmente en algunas regiones de México, entre julio y agosto, con una duración aproximada de 40 días, en los cuales se esperan temperaturas de hasta 40 grados centígrados.
Detalló que sus efectos son más evidentes en Nuevo León, Tamaulipas, Veracruz, Hidalgo, Tlaxcala, Puebla, Estado de México, Morelos, Colima, Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán, Quintana Roo y una porción de San Luis Potosí.
En un comunicado, explicó que es difícil pronosticar el inicio, la duración e intensidad del fenómeno climático, también conocido como sequía intraestival, de medio verano o veranillo, porque depende de las condiciones atmosféricas, incluso, en circunstancias excepcionales puede comenzar desde junio o extenderse hasta septiembre.
¿Qué es la canícula?
La palabra deriva de “canes”, que significa “perros”, y su alusión al fenómeno de calor abrasivo tiene una base astronómica, ya que se refiere a la constelación del Can Mayor (Canícula) y su estrella Sirio “La Abrasadora”, cuya primera aparición en el horizonte coincidía con el fenómeno de calor excesivo.
Se cuenta que nuestros antepasados creían que cuando esto ocurría la mencionada estrella sumaba su calor al mismo del Sol, y daba lugar al período más cálido y menos lluvioso del verano.
Las Recomendaciones 👇
Mantener la casa fresca, controlando la temperatura regularmente. La temperatura ideal debería ser por debajo de 32 ° C durante el día y 24 ° C por la noche.
Colgar cortinas en ventanas soleadas, abrir ventanas por la noche y temprano en la mañana, y colgar toallas húmedas para enfriar el aire de la habitación. Esto puede ayudar a reducir la temperatura en el interior.
Evitar salir durante la hora más calurosa del día.
Quedarse en la sombra.
No dejar a los niños o animales en vehículos estacionados
Mantener el cuerpo fresco e hidratado.
Tomar duchas o baños fríos.
Usar ropa liviana y holgada de materiales naturales.
Usar un sombrero de ala ancha o gorra y gafas de sol.
Usar ropa de cama y sábanas livianas, y sin almohadones, para evitar la acumulación de calor.
Beber regularmente, pero evitar el alcohol y demasiada cafeína y azúcar.