Hace exactamente un año nos encontrábamos en lo que nunca nos imaginamos, sería nuestra nueva forma de vida.
El 16 de marzo del 2020, se anunciaba el inicio de unas "vacaciones extendidas", que se convirtieron en una cuarentena y terminaron en una nueva forma de vivir y relacionarnos.
El Gobierno del Estado emitía un comunicado en el que se informaba sobre las acciones que se implementarían para prevenir el contagio del COVID-19.
La suspensión de clases en escuelas públicas, privadas y de todos los niveles terminaría hast el 20 de abril.
Los eventos públicos y gubernamentales serían reagendados y el gobernador ya se encontraba el pláticas con los alcaldes de los 60 municipios del estado para coordinar las medidas preventivas.
La caravana "Ruta por tu salud" sería reagendada en todos los municipios del estado y el canje de placas y refrendo 2020 se ampliaría hasta mediados de año.
El zoológico de Tlaxcala cerraría en el inicio de la primavera y abriría hasta el 19 de abril mientras que el INAH acordaba con gobierno que Cacaxtla, Xochitécatl y Tecoaque se mantendrían cerradas.
Las empresas industriales y turísticas recibían instrucciones acerca de la implementación de medidas sanitarias, de salud y de higiene que deberían seguir sus centros de trabajo.
El transporte público comenzaba a implementar medidas de higiene en la medida de lo posible.
Se acordaba con la iglesia el acato de las medidas y acciones pertinentes para prevenir contagios dada la cercanía de la Semana Santa.
Los estudiantes y compañeros de trabajo se despedían, esperando encontrarse un mes después, sin imaginarse los tantos cambios que habría tras la declaración de una pandemia mundial que nos tiene un año después recordando cómo era nuestra vida y lo mucho que se extraña el contacto persona-persona.