ANDREA VÁZQUEZ | Alerta Vigilante
En un comunicado de la oficina de prensa de la Santa Sede respondió con negativa a un cuestionamiento sobre la posición de la iglesia respecto a poder impartir la bendición a uniones de personas con el mismo sexo.
El comunicado anexa una nota explicativa en la que declara que se necesita más que la intención de dos personas por querer casarse; pues debe mantenerse la coherencia entre lo, “objetivo” y “positivamente”, designado por la naturaleza y lo designado por Dios.
“No es lícito impartir una bendición”, se lee en la síntesis del boletín.
El Vaticano expresa que incluso aunque sean parejas estables, su relación implica un práctica sexual fuera del matrimonio, al que define como unión hombre-mujer en pro de la “transmisión de la vida”.
Es decir, lo que le impide al Vaticano “bendecir” estos matrimonios no es el amor que profesen unos por otros, sino que no es suficiente para poder procrear según la biología y lo designado en los sacramentos que profesan.
Aunque consideran que estas uniones cuentan con elementos positivos y que es de apreciarse y valorarse que existan este tipo de uniones, la Santa Sede lo considera “No ordenado al designio de Dios”.
Pero destaca que el juicio que ese emite respecto a la bendición de las uniones no implica juicios sobre las preferencias de las personas.
En la nota se aclara que el Sumo Pontífice es quien ha ratificado el propósito y posición del Vaticano y la publicación de dicho Responsum ad abidum.