La compañía, que ya recibió autorización de emergencia para vacunar a los mayores de 18 años, ha comenzado a inocular a niños de entre 6 meses y 11 años para poder demostrar la respuesta de su medicamento en personas de menor edad
Nueva York.- La farmacéutica Moderna anunció este martes que comenzó las pruebas de las últimas fases para demostrar la eficacia y seguridad de su vacuna contra el Covid-19 en menores de 11 años en Estados Unidos y Canadá.
La compañía, que ya recibió autorización de emergencia para vacunar a los mayores de 18 años, ha comenzado a inocular a niños de entre 6 meses y 11 años para poder demostrar la respuesta en personas de menor edad.
Las pruebas se realizarán con ayuda de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) en 6 mil 750 niños en dos fases: una para determinar la mejor dosis y la última en la que se administrará el suero en dos dosis a una muestra aleatoria, mientras que otra parte recibirá un placebo.
"Este estudio pediátrico nos ayudará a evaluar la seguridad potencial y la inmunogenicidad de nuestra vacuna antiCovid-19 candidata en esta población tan importante", aseguró el consejero delegado de Moderna, Stéphane Bancel, en un comunicado
Debido a la velocidad con la que se han desarrollado las vacunas y a que la enfermedad afecta con mayor gravedad a las personas de mayor edad, Estados Unidos no tienen ninguna vacuna con autorización para ser administradas a menores de 18 años (Moderna y Johnson & Johnson) o menores de 16 (Pfizer/BioNTech).
Pfizer y Moderna ya están realizando desde finales del año pasado pruebas clínicas de la vacuna entre mayores de 12 años, con un nivel suficiente de voluntarios y a la espera de presentar resultados a la Agencia Federal de Alimentos y Medicamentos (FDA).
Los pasos dados para asegurar la eficacia de la vacuna contra el Covid-19 en los niños son esenciales tanto para reducir las posibilidades de casos graves por el coronavirus entre los menores como para mejorar la inmunidad de la población general al negar al virus capacidad de transmisión.
Las autoridades estadounidenses han sugerido que si los resultados de los ensayos de las vacunas en menores son positivos los estudiantes de secundaria podrían comenzar a ser inoculados este mismo otoño, mientras que los de cursos más bajos podrían ser vacunados a comienzos del año próximo.