El pleno de la LXIII Legislatura de Tlaxcala declaró al Pan De Fiesta de San Juan Huactzinco y Totolac, como Patrimonio Cultural Inmaterial y Gastronómico del Estado.
Lo anterior se concretó en la décima octava sesión ordinaria del Congreso del Estado, en la que legisladores locales reconocieron la actividad de los tahoneros de ambas demarcaciones por la conservación, trascendencia histórica, social y económica de quienes durante décadas se han dedicado a la elaboración de ese producto.
La viabilidad de la declaratoria, justificaron los legisladores, es porque se cumple a cabalidad el concepto suscrito por la Unesco respecto del concepto de patrimonio cultural inmaterial.
Dentro de las características establecidas es que debe ser tradicional, contemporáneo y viviente a un mismo tiempo y que no solo incluye tradiciones heredadas del pasado, sino también usos rurales y urbanos contemporáneos característicos de diversos grupos culturales.
Otra característica es que debe ser integrador: es decir, que se han transmitido de generación en generación, han evolucionado en respuesta a su entorno y contribuyen a infundirnos un sentimiento de identidad y continuidad, creando un vínculo entre el pasado y el futuro a través del presente.
“El patrimonio cultural inmaterial no se presta a preguntas sobre la pertenencia de un determinado uso a una cultura, sino que contribuye a la cohesión social fomentando un sentimiento de identidad y responsabilidad que ayuda a los individuos a sentirse miembros de una o varias comunidades y de la sociedad en general” establece el acuerdo validado por los legisladores.
De la misma manera, la declaratoria cumple con las características de representatividad, pues además de su exclusividad o valor excepcional, florece en las comunidades y depende de aquéllos cuyos conocimientos de las tradiciones, técnicas y costumbres se transmiten al resto de la comunidad, de generación en generación, o a otras comunidades.
El patrimonio cultural no se limita a monumentos y colecciones de objetos, sino que comprende también tradiciones o expresiones vivas heredadas de nuestros antepasados y transmitidas a nuestros descendientes, como tradiciones orales, artes del espectáculo, usos sociales, rituales, actos festivos, conocimientos y prácticas relativos a la naturaleza y el universo, y saberes y técnicas vinculados a la artesanía tradicional.
Por esa razón y pese a su fragilidad, agregaron, el patrimonio cultural inmaterial es un importante factor del mantenimiento de la diversidad cultural frente a la creciente globalización. La comprensión del patrimonio cultural inmaterial de diferentes comunidades contribuye al diálogo entre culturas y promueve el respeto hacia otros modos de vida.
“El valor social y económico de esta transmisión de conocimientos es pertinente para los grupos sociales tanto minoritarios como mayoritarios de un Estado, y reviste la misma importancia para los países en desarrollo que para los países desarrollados, es aquí donde se configura plenamente la hipótesis en la que se encuentran los panaderos y tahoneros de los municipios petitorios”, añade el documento.
Con esa declaratoria, los ayuntamientos de municipios de San Juan Huactzinco y Totolac así como de las entidades públicas, Instituto Tlaxcalteca de la Cultura, Secretaría de Turismo y Secretaría de Desarrollo Económico del Estado de Tlaxcala, serán los responsables de la protección, preservación, revalorización, promoción, divulgación e investigación del pan de fiesta.