Abandonan a su suerte a abuelito con Covid-19, Parkinson y epilepsia

Abandonan a su suerte a abuelito con Covid-19, Parkinson y epilepsia


Con padecimientos como epilepsia, mal de Parkinson y Covid-19, un hombre de la tercera edad fue abandonado en la casa de su cuñada, una mujer de 83 años que también requiere del cuidado de sus hijos, uno de ellos con dificultades del habla, que hoy teme por su salud mental y física de toda la familia pues tras hacerse cargo de su tío político, por quien ha gastado en medicamentos, doctores, y ahora no cuentan con recursos económicos para solventarlo a él y a ellos.
Aunque el abandono de persona ya fue denunciado ante la Fiscalía y otras instituciones, acusan, aún no hay respuesta.

Consta en la carpeta de investigación FGEP/CDVFEIDVGCM/SPCHOLULA-1/ 002259/2021, que el día 10 de marzo a las 17:50 horas, el señor Ernesto N, de 63 años, fue abandonado por dos mujeres en la entrada del domicilio de su cuñada Josefa, quien fuera esposa del hermano del hoy abandonado.

Luego de que los hijos de la mujer de 83 años de edad conocieran de la situación y a sabiendas de que su tío político Ernesto cuenta con hijos adultos, decidieron pedir la ayuda del DIF municipal de Juan C. Bonilla, que es donde ocurren los hechos, pero también de la policía y paramédicos locales; en ese instante nadie les prestó ayuda bajo el argumento de que se trataba de un pleito familiar por lo cual les recomendaron que fueran a ver los hijos del señor para que ellos se hicieran cargo.

Después de no recibir la ayuda correspondiente, y ante el estado de salud de Ernesto, los hijos de la señora Josefa buscaron una ambulancia de otra población cuyos paramédicos atendieron al hombre de 63 años, el cual desde ese momento presentó síntomas de coronavirus.

Por humanidad, los sobrinos políticos de Ernesto decidieron ayudarlo, sin embargo, tiempo después pagaron más de 2 mil pesos para que al sexagenario le aplicaran una prueba que al final arrojó que era positivo a Covid-19, además de absorber los gastos de servicios de un doctor y medicamento.

Mientras algunos hijos que no viven con Josefina son los que se hacen cargo de la cuestión económica, otro de sus hijos que tiene dificultad del habla y también ya cuenta con 60 años, es el que se encarga de cuidar a su madre y ahora también a su tío político, exponiéndose a ser contagiado.

No obstante, a decir de los denunciantes, la situación se ha complicado emocional, física y económica, ya que una de las personas que sostenía el hogar perdió su trabajo como vigilante debido a que constantemente por esta misma situación, faltaba o pedía permisos.

Al no contar con ningún tipo de ayuda, y preocupados principalmente por la salud de su madre, uno de los hijos de la octogenaria decidió solicitar la intervención de la Fiscalía de Puebla y de Derechos Humanos.

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente