En un comunicado señala que las autoridades de salud han decretado lo anterior ante el ingreso del estado a semáforo rojo, por lo que esa determinación «nos indica lamentablemente que el número de contagios se ha incrementado hasta poner en riesgo el sistema de atención hospitalaria».
«Con determinación, la duración eucarística que se había programado para las próximas dos semanas se realizará, de igual manera, a puerta cerrada, participando sólo sacerdotes, de acuerdo a un programa que realizarán los padres decanos», dice.
La misma Diócesis indica que esperan que dichas medidas contribuyan a preservar la salud y la vida de nuestras comunidades. «Cuidemos a los demás y cuidémonos a nosotros mismos». Esta medida será del 18 de enero al tres de febrero.