La vacuna contra el COVID-19 representa más seguridad y tranquilidad para continuar con su labor, aseguraron trabajadores de la salud, quienes fueron los primeros en ser inmunizados en el país
La vacuna contra el COVID-19 representa más seguridad y tranquilidad para continuar con su labor, aseguraron trabajadores de la salud, quienes fueron los primeros en ser inmunizados en el país, e incluso lo tomaron como un regalo de Navidad, en medio del punto más difícil de la epidemia en México.
Angélica Mayo, una de las casi tres mil personas vacunadas en el arranque de esta campaña, es enfermera del centro de salud Manuel González Rivera en la CDMX y en la actualidad atiende a los pacientes de los kioskos de pruebas COVID.
“Tener la vacuna da mayor seguridad porque cada día hay más riesgo en nuestro trabajo: acuden más personas a los kioskos y hay más casos positivos”, contó Angélica, quien no se ha infectado del coronavirus SARS-CoV-2 en estos 10 meses de emergencia sanitaria.
En la Ciudad de México, casi mil profesionales sanitarios llegaron desde antes de las 8:00 horas de este 24 de diciembre al módulo de vacunación del Hospital General de México.
Por su cuenta o en autobuses, arribaron trabajadores de la secretaría de Salud federal y local, IMSS, ISSSTE, Ejército, Marina, Pemex, entre otras instituciones. Casi todos iban con batas blancas o uniformados. La fila salía del hospital por doctor Balmis y llegaba hasta la esquina con la calle Doctor Jiménez.
“Es sentirse honrado con esta invitación, se siente uno con la posibilidad de tener más protección”, comentó el médico intensivista Carlos Alberto Delgado Quintana, quien confió en que hay esperanza de terminar con la epidemia si se alcanza una buena cobertura de vacunación.
Desde el inicio de la pandemia, el doctor Delgado se ha dedicado a la atención de pacientes con COVID en estado crítico, en el Centro Médico Nacional 20 de noviembre del ISSSTE.
Recibir la vacuna horas antes de la Nochebuena “es un regalo, vamos a tomarlo así y seguir adelante”, agregó desde la fila de espera, en la que pasó cerca de tres horas hasta que entró al hospital y salió sin ninguna reacción adversa por la inmunización.
Antes, la vacunación inició de forma simultánea en la CDMX, Toluca y Querétaro, con casi mil dosis por sede. El presidente Andrés Manuel López Obrador siguió el arranque desde la conferencia matutina de Palacio Nacional.
“Nos ha dolido mucho la pérdida de compañeros, ojalá ellos hubieran tenido la oportunidad de esta vacuna. En honor a ellos vamos a seguir adelante y salir de esta pandemia”, comentó María Irene Ramírez después de convertirse en la primera persona vacunada contra COVID en México.
Ramírez es la jefa de enfermería de terapia intensiva del hospital Rubén Leñero y continúa en la primera línea de atención directa a los pacientes con coronavirus.
La primera vacuna se aplicó minutos antes de las 8:00 en un evento encabezado por la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum y el subsecretario de prevención y promoción de la salud, Hugo López-Gatell, quien a su salida del hospital se tomó fotos con médicos que le pidieron una selfie pero también recibió el reclamo de un enfermero porque no se habían enviado dosis a los hospitales para agilizar la inmunización.
La siguiente semana recibirán más vacunas
Pero el subsecretario respondió que en esta primera etapa se concentró al personal para aplicar las vacunas sin perder tiempo y en las próximas dos semanas se recibirán más de 100 mil dosis para empezar a abrir más centros de aplicación incluso en hospitales.
“Nos va a cambiar el panorama, sin olvidar que la epidemia sigue algunos meses más, no hay que bajar la guardia y seguir con las medidas preventivas”, añadió.
Camilleros, laboratoristas, médicos epidemiólogos, intensivistas, residentes, así como personal de enfermería, entre otros, acudieron a la sede de arranque en la CDMX.
La doctora Irlanda Alvarado, residente en el INER, que es el principal hospital de atención de casos graves de COVID en México, consideró que fue una fecha especial para la vacunación, pero pidió a la población evitar las fiestas, pues la protección aún no llega a todos y los hospitales están saturados.
“Hay que ser empáticos, si realmente queremos a nuestras familias y queremos estar con ellos en próximas navidades, hay que quedarse en casa y convivir de lejos con llamadas telefónicas o por zoom pero sin duda es un muy buen regalo de Navidad”, concluyó.