La vacuna desarrollada en Rusia está dirigida a conejos, visones, gatos y otros animales.
Rusia está cerca de completar los ensayos clínicos de una vacuna contra la COVID-19 para animales domésticos y espera comenzar el proceso de aprobación regulatoria en febrero, indicó el organismo supervisor de seguridad agrícola del país.
El Centro Federal de Sanidad Animal comenzó a desarrollar la vacuna en la primavera boreal, después de que las autoridades establecieron que el virus podía transmitirse de humanos a algunos animales domésticos.
Rusia se convirtió en el primer país en dar la aprobación regulatoria a una vacuna Sputnik V en agosto, y está en proceso de implementarla en todo el país. Más de 150 mil personas ya la han recibido.
La vacuna está dirigida a conejos, visones, gatos y otros animales. Los ensayos clínicos terminarán en enero y es probable que el proceso de aprobación comience a fines de febrero, dijo Yulia Melano, asistente del director del organismo de control de la seguridad agrícola, Rosselkhoznadzor.
La Organización Mundial de la Salud expresó su preocupación por la transmisión del virus entre humanos y animales.
El mes pasado, Dinamarca ordenó el sacrificio de los 17 millones de visones en crieaderos después de concluir que una cepa del virus transmitida de humanos a visones había mutado y se había propagado de vuelta a los humanos.
Rusia mencionó que cree que habrá interés comercial en la nueva vacuna por parte de sus propios criadores de pieles de animales y de empresas estadounidenses y de la Unión Europea.