La SE explicó que el proceso de depósitos en ocasiones se acelera y a veces el lento, como en el caso de Puebla
Debido a la crisis económica derivada de la pandemia del coronavirus, el Gobierno Federal implementó el programa Créditos a la Palabra, apoyo financiero para microempresas familiares, que consiste en un millón de apoyos de 25 mil.
Sin embargo, algunos beneficiarios recibieron la “tarjeta para el bienestar” del Gobierno de México sin fondos. Tal es el caso de Alejandro Varela Peralta, propietario de la papelería “Alex”, en San Pablo Xochimehuacán, Puebla.
Alejandro Varela Peralta recibió la tarjeta el pasado 25 de agosto y hasta hoy no ha podido disponer de los 25 mil pesos, porque no se los han depositado.
“No sabemos realmente si nos lo van a dar o no (el dinero). Como yo ya firmé, a lo mejor después me vayan a decir que les tengo que pagar algo que no me han dado”, declaró al noticiero “En Punto”.
Jeanette Juárez, dueña de un negocio de cosméticos en la colonia Bosques de Santa Anita, Puebla, está en la misma situación que Alejandro; ella recibió la tarjeta el pasado 22 de agosto y hasta la fecha no he recibido ni un solo peso.
Denunció que más de 5 mil microempresarios, pequeños comerciantes y prestadores de servicios formales e informales de Puebla, Veracruz y la Ciudad de México se contactaron a través de redes sociales y formaron grupos de WhatsApp, para encontrar una solución a su problema.
Reveló que han acudido a las oficinas del la Secretaría de Economía y Secretaría del Bienestar a denunciar el retraso en los depósitos, pero solo los traen “vuelta y vuelta”.
Ante las denuncias, la Secretaría de Economía reconoció el problema y reveló que son al menos 82 mil las tarjetas entregadas sin fondos.
“Se crearon (las tarjetas), se entregaron y está en proceso la dispersión de recurso. El flujo de recursos tiene ciertos momentos en que se acelera, ciertos momentos que tarda un poco. Se ha avanzado al ritmo que las circunstancias nos han permitido y puede que se haya generado algunos retrasos derivados, como le comento, de la complejidad logística y operativa y también del ritmo con el que han fluido los recursos”, explicó Alejandro Rosas Guerrero, de Prospectiva, planeación y evaluación de la Secretaría de Economía.