Una enfermera mostró cómo es que la lucha contra el coronavirus COVID-19 modificó considerablemente su aspecto físico.
El mundo atraviesa nuevamente por una crítica etapa de la pandemia de coronavirus COVID-19; desafortunadamente, para este punto médicos y enfermeras se encuentran completamente exhaustos tras varios meses de enfrentar a la nueva enfermedad.
Tal es el caso de Kathryn Ivey, una joven enfermera de 27 años que labora en la Unidad de Cuidados Intensivos de un hospital de Tennessee, Estados Unidos.
El pasado mes de noviembre la mujer se viralizó en redes sociales luego de compartir una fotografía donde se observan los estragos que la emergencia sanitaria ha dejado en su físico.
La publicación conmovió a los cibernautas, quienes reconocieron el arduo trabajo al que se han tenido que enfrentar los médicos y las enfermeras que tratan con pacientes contagiados de COVID-19.
“Amo ser una enfermera. No esperaba exactamente ser una nueve enfermera en medio de una pandemia altamente politizada, pero la vida te sorprende incluso en una pandemia. No hay nada más que quisiera hacer. Cuidar de los más enfermos de los enfermos es un honor y yo atesoro a mis pacientes”, expresó la profesional de la salud.
Son dos imágenes las que impactaron al mundo: la primera muestra el rostro de la enfermera Kathryn Ivey en abril de 2020, poco después de su graduación.
En la segunda se le observa ocho meses después, con evidente cansancio y marcas en el rostro, como una lesión en la parte superior de la nariz. Esta se debe al uso de equipo médico especializado para el tratamiento de pacientes con coronavirus COVID-19.
En mensajes posteriores, la joven refirió lo terrible que es ver morir a tantas personas a causa del nuevo virus; además, hizo un llamado a respetar las medidas sanitarias recomendadas por las autoridades especializadas.
“Es devastador ver gente morir siendo que esas muertes eran evitables y todavía más devastador cuando los veo morir de la misma forma, una y otra vez (…) COVID-19 es una enfermedad brutal y no se la desearía ni a mi peor enemigo. Por favor, entiendan que no se están protegiendo solo a ustedes mismos, sino están protegiendo a la gente a su alrededor”, sentenció la enfermera Kathryn Ivey.