La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) autorizó el impacto Ambiental de la fase 1 del Tren Maya, con el que se permite la tala de 800 hectáreas de selva.
De acuerdo con Animal Político, el impacto ambiental de la fase 1 se entregó el primero de diciembre pasado. En el documento se señala la pérdida de cobertura vegetal por el proyecto. Sin embargo, aseguran, la Semarnat justificó que habrá un programa de reforestación y reubicación de las especies y que las condiciones climáticas recuperarán su estado original.
Los acuerdos
“La Semarnat considera que el desarrollo del proyecto no compromete la integridad funcional de los ecosistemas presentes en el Sistema Ambiental Regional, ni generará impactos ambientales relevantes. A los mismos, que pudieran ocasionar un desequilibrio ecológico. Serán aplicadas las medidas de prevención, mitigación y compensación propuestas por el promovente para asegurar el mantenimiento de la diversidad de los recursos”.
El documento tiene más de 500 páginas y 16 condicionantes para la construcción de la obra y el impacto ambiental. La vigencia será de tres años, la recuperación del sitio deberá tomar un año y seis meses y 50 años de vigencia para su operación.
Con información de Animal Político