El pan de muerto es la muestra perfecta de la fusión de dos culturas, tanto el prehispánico, como el español
El gusto por la elaboración del pan característico de esta temporada se remonta a la época de la Nueva España ( México) en 1519, pues la historia cuenta que era un ritual que se tenía en México antes de la Conquista, pues cuando una princesa era ofrecida a los dioses, su corazón aún con vida y latiendo, se metía en una olla de amaranto y posteriormente quien encabezaba el rito, lo mordía como señal de agradecimiento al dios.
Sin embargo a la llegada de los españoles, este tipo de sacrificios fueron rechazados y en su lugar, fue puesto un pan de trigo en forma de corazón bañado en azúcar pintada de rojo, que representaba la sangre de la doncella. Este fue el primer precursor del pan de muerto.
De hecho, José Luis Curiel Monteagudo, en u libro " Azucarados Afanes, Dulces y panes" se sube al tren de los que han estudiado esta curiosa costumbre y asevera que “Comer muertos es para el mexicano un verdadero placer, se considera la antropofagia de pan y azúcar. El fenómeno se asimila con respeto e ironía, se desafía a la muerte, se burlan de ella comiéndola”.
En 2010, la rica y compleja gastronomía se ha declaró Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO y de acuerdo don algunos cronistas gastronómicos la industria del pan en México comenzó en el siglo XVIII con la inevitable influencia europea. Inicialmente eran masas burdas y con el tiempo se fueron refinando poco a poco.
Las técnicas para elaborar estos productos tenían como base el desgranado, la molienda, fermentación y el cocimiento que se iban adquiriendo con la experiencia.
El pan de muerto es la muestra perfecta de la fusión de dos culturas, tanto el prehispánico, como el español. De uno el goce por festejar la muerte y el otro el uso del trigo en el mundo católico europeo, que adoptó algunas partes del ritual indígena y las modificó un poco, como pasó con la puesta de ofrendas.
La tradición y el consumo del pan de muerto es mayormente en el sur y el centro de México. Oaxaca es el estado que tiene mayor variedad de formas de este tipo de pan y va desde desde flores y corazones, hasta animales como caballos, burros, conejos, tortugas y cocodrilos.
El significado del pan de muerto tradicional
Sin embargo, la forma del tradicional pan de muerto es circular y con una cruz al centro. Todo tiene un significado peculiar.
La forma circular del famoso pan simboliza el ciclo de la vida y la muerte. En la parte superior, al centro, surge un pequeño círculo que representa el cráneo, las cuatro canelillas hacen alusión a los huesos y a las lágrimas que se derramaron por los que ya no están.
Todo esto colocado en forma de una cruz significa los cuatro puntos cardinales consagrados a los dioses: Quetzalcóatl, Tláloc, Xipe Tútec y Tezcatlipoca.