La dependencia mantiene vigilancia permanente en los 16 cuerpos de agua que hay en Tlaxcala; su uso en eminentemente agrícola.
Alfredo González
Durante la temporada de lluvias, apenas seis de las 16 presas que hay en el Estado se encuentran por encima del 50 por ciento de su capacidad, incluyendo la más grande que es la de Atlanga, mientras que el resto no supera el 30 por ciento.
Datos obtenidos en la Comisión Nacional del Agua, indican que las lluvias de las últimas semanas han contribuido al llenado de manera gradual de Atlanga, en Atlangatepec; La Cañada, en Lázaro Cárdenas; Pozuelos, en Nanacamilpa; La Luna y San Fernando, en Hueyotlipan; y Mariano Matamoros, en Ixtacuixtla, que presentan registros de entre 55 a 68 por ciento de cupo de agua.
La dependencia estimó que en el resto de la temporada esos cuerpos de agua alcancen hasta el 85 por ciento de su capacidad de almacenamiento, en promedio, pero de ser necesario el excedente se tendría que verter de manera controlada para impedir un desbordamiento que represente un riesgo tanto para el ambiente externo, como para las propias instalaciones.
Por lo anterior, personal de la CONAGUA debe realizar inspección periódica a esa infraestructura para verificar las condiciones físicas y determinar el manejo que se le dará a cada una de ellas, dependiendo de la capacidad en que se encuentren.
El uso principal del agua acumulada en esas presas es para la agricultura de las zonas en donde se encuentran, aunque también es aprovechado por productores locales para la pesca de las especies nativas o incluso sembradas.