El cuadro bávaro goleó por 3-0 al Olympique Lyon y con ello se metió a la Gran Final de la UEFA Champions League el próximo domingo
Con doblete de Serge Gnabry y gol de Robert Lewandowski, el Bayern Munich goleó 3-0 al Lyon y se metió a la Final de la Champions League en dónde enfrentará al París Saint Germain.
El alemán Serge Gnabry fue determinante en la victoria de su Bayern de Múnich sobre el Olympique de Lyon (0-3) anotando los dos primeros tantos que celebró imitando el festejo de James Harden, escolta estadounidense de Houston Rockets, haciendo el gesto como si estuviera batiendo algo en la cocina.
Gnabry vive un idilio con la ‘Champions’ que espera prolongar en la final del próximo domingo 23 frente al París Saint-Germain. El extremo suma nueve tantos en los nueve encuentros disputados en la máxima competición de clubes de Europa y 23 en el global de la temporada -12 en Bundesliga y dos en Copa-.
El alemán apareció cuando más sufría su equipo y con una diagonal de izquierda a derecha dejando atrás a los defensores hizo el 0-1 que acabó con el atrevimiento de los jugadores del Lyon. Tanto después de ese gol como del que anotó 15 minutos más tarde, en el 33, el futbolista lo celebró copiando un gesto característico de todo un MVP de la NBA.
Gnabry movió su muñeca derecha como si diese vueltas para mezclar ingredientes para cocinar, como hizo a fuego rápido con el conjunto francés. Una celebración característica y no original del futbolista del Bayern, como reconoció en declaraciones recogidas en la web de la Bundesliga.
“Se la copie a James Harden. Una noche antes de uno de nuestros partidos fuera de casa. Harden firmó una gran actuación y hablé con mi amigo antes del partido. Él me dijo que tenía que hacerlo a toda costa cuando marcara. Y funcionó, desde entonces es mi celebración”.
El escolta estadounidense usa esa celebración desde sus tiempos en la universidad de Arizona y ahora en Houston, donde es el jugador franquicia del equipo, se ha convertido en un símbolo de la ciudad.
Un gesto que define el estilo de juego de Harden, jugador más valioso de la NBA en 2018 y máximo anotador de la Liga por tercera temporada consecutiva, quien con sus unos contra uno botando bajo y lento el balón para arrancar en décimas de segundo, ya sea con un paso atrás, lateral o con penetraciones hacia canasta, deja clavados a sus defensores; los cocina a fuego lento para cambiar todo en un instante.
Una celebración que el ’13’ de los Rockets explicó en 2015, en palabras recogidas por la ESPN, cuando empezó a poner su nombre entre los grandes anotadores de la Liga: Significa que estoy en racha, que estoy en un buen ritmo de partido. Cuando me encuentro caliente es cuando lo hago. Si veis ese gesto quiere decir que estoy en racha y que será difícil pararme”.
Una sensación que Gnabry también tuvo frente al Lyon y en la presente edición de la Liga de Campeones.