La científica de Oxford ha dedicado su carrera a combatir patógenos con el potencial de convertirse en epidemias. Sus tres trillizos, estudiantes de bioquímica, le están apoyando.
"Hemos tenido que trabajar muy, muy rápido", dice la profesora Sarah Gilbert a la BBC.
La científica de la Universidad de Oxford sabe que va a contrarreloj. Está intentando conseguir una vacuna que frene al coronavirus, el patógeno por el que a principios de esta semana ya se habían confirmado más de 16.3 millones de infectados y más de 650 mil muertos.
Pero Gilbert y su equipo de 300 investigadores de la Universidad de Oxford se las han arreglado para "avanzar muchos de los pasos del desarrollo de una vacuna que normalmente toman unos cinco años".
Los primeros resultados son alentadores, la vacuna se muestra segura y activa una respuesta inmune contra el coronavirus.
Pero hay que enfatizar que todavía es pronto para saber si esto es suficiente para garantizar protección, evitar que las personas se enfermen o incluso disminuir sus síntomas
El equipo de Oxford también afronta una competición dura: existen otras 22 vacunas potenciales en ensayos clínicos y otras 100 en fases más tempranas de investigación.