Los conflictos con el sindicato han generado situaciones de inestabilidad, asegura directora del nosocomio.
Alfredo González
En medio de la confusión generada por un conflicto laboral, el Hospital General del ISSSTE en esta capital todavía mantiene una capacidad del 30 por ciento en cuanto a sus camas para atención de pacientes con Covid 19; sin embargo, el personal médico y de enfermería sigue exigiendo la dotación de insumos para poder seguir trabajando.
Durante el fin de semana, aparecieron lonas en las rejas del nosocomio en las que se afirmaba que el mismo se encontraba saturado; sin embargo y pese a la negativa de directivos y del sindicato de dar información, se pudo conocer que se encuentra al 70 por ciento en ese sentido.
La inconformidad que mantienen trabajadores sindicalizados con la Directora del hospital, María del Carmen Cruz Angulo, pero especialmente con el Subdirector Administrativo, Abraham Landeta, ha escalado a tal nivel que se ha generado desinformación y los más afectados son los pacientes y los usuarios del resto de los servicios médicos de la institución en ese lugar, además de propiciar incertidumbre en medio de la pandemia.
Las lonas fueron colocadas en durante el viernes y se generó toda una expectativa negativa sobre la capacidad del ISSSTE para enfrentar a los pacientes afectados por la emergencia sanitaria; sin embargo, durante la mañana del sábado las lonas fueron retiradas y se pudo conocer que ese hospital todavía no ha colapsado.
En ese sentido, lo que si prevalece es la mala relación laboral, de la que incluso se han quejado trabajadores no regularizados y que sustituye o hace guardias cuando el personal de base se ha negado a continuar en sus responsabilidades, debido al confrontamiento con sus directivos.
El mensaje que fue colocado en el nosocomio fue: “estimados derechohabientes y público en general, les informamos que por el momento hemos excedido nuestra capacidad para atender a pacientes con Covid 19 y no contamos con más camas disponibles”.
Eso no resultó cierto, pues todavía hay disponibilidad del 30 por ciento de las 48 camas destinadas para ello, de las que solo 16 cuentan con ventiladores, aunque durante la semana llegaron de oficinas centrales otros siete.