Tlaxcala se mantiene por tercera semana consecutiva en semáforo rojo de acuerdo al indicador epidemiológico Covid-19 de la Secretaría de Salud federal (SSa).
La entidad no ha logrado disminuir su número de contagios ni el número de personas hospitalizadas que requieren atención especial por el nuevo coronavirus.
De los cinco indicadores que determinan el color del semáforo estatal, la entidad mantiene tres en rojo: sobre la tendencia de casos hospitalizados, la tendencia de casos de síndrome Covid-19 y en el porcentaje de positividad a Sars-Cov-2, lo que quiere decir que la enfermedad no ha retrocedido en Tlaxcala.
Por otro lado, el indicador sobre el porcentaje de ocupación hospitalaria se encuentra en color naranja con 53 por ciento de ocupación, por lo que hay un nivel de contagio y riesgo máximo.
Con este color, la entidad no podrá reabrir actividades sociales o económicas no esenciales y deberá mantener la jornada de sana distancia y el confinamiento social para reducir el riesgo de contagio.
El director de epidemiología de la SSa, José Luis Alomía, informó que en Tlaxcala hay 2 mil 303 casos positivos acumulados, de los cuales, 286 son activos, 303 defunciones y mil 263 recuperados.
Los datos revelan que la entidad tiene un mayor porcentaje de personas que esperan resultados de covid-19 contra los casos activos, lo que quiere decir que habrá un mayor número de personas contagiadas en los próximos días y, por lo tanto, es probable que se mantenga en rojo una semana más.
Y es que este momento 671 personas esperan resultados. Si se toma en cuenta la tasa de positividad de 3 de cada 10 personas que se hacen la prueba, se estima que de esta cantidad den positivo 200 personas más.
Al respecto, el subsecretario de prevención y promoción de la salud, Hugo López-Gatell señaló que la llamada ´nueva normalidad´ se refiere a la aplicación estrictas de medidas sanitarias: distanciamiento social y uso de cubrebocas, medidas laborales distintas y nuevas formas de relacionarnos en los espacios públicos y privados.
La nueva normalidad no quiere decir que deban relajarse las medidas sanitarias, enfatizó.