Los animales son ofertados en un mercado público que es visitado por miles de personas y en el que se suele sacrificar a estas mascotas.
El Festival del Lichi y de la Carne de Perro, uno eventos más criticados internacionalmente, se llevará a cabo pese a las advertencias del gobierno de China.
Durante 10 días, los habitantes de Yulin en el estado Guangxi, comercializarán cientos de canes que serán sacrificados para la preparación de alimentos.
Ignoran prohibición
Pese a que el Ministerio de Agricultura en la nación asiática emitió un anunció en el que solicitaba que los habitantes de la nación asiática que no consumieran animales domésticos, ni exóticos ante un posible rebrote del coronavirus.
La ciudad de Shenzhen fue la primera en prohibir este tipo de comercio; sin embargo, esto no logró que pasara lo mismo en la región de Yulin, donde se espera una derrama económica de hasta 12 mil millones 300 mil dólares.
De acuerdo con las autoridades, las pandemias en el país han sido relacionadas con el consumo de distintos animales con inmunidad a ciertos padecimientos y este festival podría ser el origen de otro mal como el Covid-19.
Durante la fecha, cientos de activistas a favor de los derechos de los animales viajan al país con la intención de comprar a las mascotas que venden en estos puntos y los ponen en adopción o los liberan en otras zonas.
Los habitantes de esta comunidad suelen enfadarse con estas prácticas, ya que consideran que el consumo de este tipo de seres vivos es parte de la idiosincracia del país y además es una práctica nutritiva.
La prohibición de la venta de animales salvajes se llevó a cabo desde finales de febrero por el gobierno de China, pero esta zona se niega a abandonar este tipo de negocio.