A finales de marzo el gobierno estatal pidió que se cerraran centros nocturnos (antros), bares y cantinas, algunos restaurantes optaron por cerrar temporalmente por las medidas de distanciamiento entre los clientes, otros decidieron trabajar con meticulosas medidas de higiene y con solo con servicio para llevar.
Estas recomendaciones originaron que el sector restaurantero se encuentre en una situación precaria, pues no han tenido buenas ventas en abril y lo que va del mes de mayo, y esto los afecta pues se debe pagar la quincena de los trabajadores y los ingresos de la mayoría de los establecimientos de alimentos son bajos.
Las ventas en el día de las madres fueron significativas, ya que alcanzaron una derrama económica de aproximadamente 200 mil pesos, prácticamente se disminuyó un 90% en comparación con el año pasado que se lograron cerca de 2.5 millones de pesos en ganancias.
El coordinador de la Mesa Directiva de la Asociación de Restaurantes, Cafeterías y Bares de Tlaxcala (Arbat), Abel Cortés Altamirano, asegura que las ventas alcanzadas bajo la modalidad de comida para llevar no fueron significativas, alcanzando únicamente 200 mil pesos de derrama económica, que distribuida en alrededor de 50 establecimientos participantes significó ingresos promedio de cuatro mil pesos por establecimiento lo que apenas sirvió para cubrir los gastos de mano de obra, materia prima e insumos.
Tanto la Canirac como la Arbat han ingresaron solicitudes de créditos del Programa Emergente a la Economía Estatal.