Debido a que la Central de Abasto (CEDA) tienen 25 casos de Covid-19 y dos defunciones, el director general de la CEDA, Ulises García Nieto, anunció que será obligatorio el uso del cubrebocas en la zona, y se va a prohibir la entrada a mujeres embarazadas, niños y adultos mayores, así como automóviles particulares que lleven más de dos personas.
En ese sentido se se instalarán 200 carpas de triage para la revisión de personas contagiadas, aplicar tamizajes y pruebas de coronavirus.
También se realizará una intervención sanitaria a fin de prevenir la propagación de los contagios, ubicar y dar seguimiento a los casos sospechosos dentro de la Central de Abasto, donde participarán 400 elementos, entre ellos médicos, técnicos en salud y promotores de la salud en dos turnos.
Además se van a reforzar los operativos en accesos generales, áreas de peaje, pasillos de compradores y vías peatonales, para tomar la temperatura, suministrar gel antibacterial, así como supervisar el cumplimiento de sana distancia y medidas sanitarias.
“Desgraciadamente la Central de Abasto y el abasto de la ciudad y una parte del país no puede parar hay que continuar pero hacerlo con las mejores condiciones salud de sus trabajadores y de la gente que asiste”.