Pareciera que los mexicanos no toman con seriedad a esta enfermedad: asistieron al Vive Latino y a las playas.
Como si no hubiera más de 160 mil personas contagiadas y cinco mil decesos en el mundo en tan sólo unas semanas, en México pareciera que no vemos con seriedad el coronavirus, esa enfermedad que tomó por sorpresa a China y después a países como Italia o España, donde sus habitantes hoy se encuentran confinados en sus hogares, con serias medidas restrictivas.
La personalidad festiva de los mexicanos hace que nos burlemos de la desgracia y los malos momentos… El sábado, 40 mil personas asistieron al primer día del festival Vive Latino; 27 de ellos tenían fiebre; igual se arremolinaron, cantaron y se abrazaron al ritmo de Carlos Vives, The Cardigans, 31 Minutos, Vicentico, The Rasmus, Los Tucanes de Tijuana y, por supuesto, el grupo estelar: Guns N’ Roses.
Así como en la Ciudad de México, en las entidades federativas del país la vida continúa con todo y alerta sanitaria. En las grandes urbes, las plazas comerciales lucieron a reventar el fin de semana, mientras que en los sitios turísticos las personas salieron a asolearse a las playas, a los ríos, lagunas y cascadas.
En otros países donde tampoco vieron en principio el riesgo del COVID-19, ya tienen graves consecuencias.
Italia fue uno de ésos y en tan sólo 24 horas registró 368 decesos y hay muchas historias desgarradoras que se difunden por las redes sociales.
En España, estadísticas recientes señalan que 293 personas han muerto frente a ocho mil contagiados y el estado es de “alarma”; sólo se permite la movilidad para adquisición de alimentos, productos farmacéuticos y de primera necesidad, así como asistencia a clínicas y hospitales.
En unas cuantas horas, México pasó de 26 a 53 casos confirmados y a 176 sospechosos, por eso la evolución de la fase 1 a la 2 también se dio de un día a otro.
Las medidas dispuestas por las autoridades federales incluyen vacaciones forzosas para el estudiantado, del 20 de marzo al 20 de abril, lo que no implica vacacionar, sino resguardarse en casa.
En las instituciones públicas, pero también en el ámbito privado, se recomendó suspender de forma temporal las actividades no esenciales y reprogramación de eventos de concentración masiva. En la semana veremos si atienden o no la recomendación, sobre todo empresas y sector social.
Sin caer en la psicosis colectiva, compras de pánico que sólo afectan a los que menos tienen, mantengamos una sana distancia y las medidas básicas de prevención; aprendamos de los países que van saliendo de la emergencia y de los que están entrando en crisis, antes de que las restricciones aumenten y las recomendaciones se vuelvan obligatorias.
Ayer, todos los diarios de España llevaron en portada el título: “Este virus lo paramos unidos”, mensaje que se replicó en redes sociales. En México debe ser igual: con unidad y responsabilidad.