Francia, Alemania e Italia se quedan sin clases por la rápida propagación del COVID-19. El gobierno de Macron advirtió que fijará el precio del gel antibacterial
Italia suspendió ayer las clases en todos los niveles hasta mediados de marzo, Francia requisó cubrebocas y envió a decenas de miles de estudiantes a sus casas, Noruega bloqueó a mil 200 pasajeros en un crucero y España aisló a decenas de trabajadores de salud, al diseminarse más el brote de coronavirus en Europa, donde las autoridades enfrentan ahora las complicaciones vistas en Asia la semana pasada.
Alrededor de 120 escuelas francesas recibieron la orden de suspender las clases, en su mayoría en las regiones de Bretaña y Oise al norte de París, que se han visto muy afectadas por el COVID-19.
Italia suspendió clases, excursiones y actividades extraescolares hasta mediados de mes, mientras las autoridades informaron que la cifra de muertos se duplicó en un periodo de 24 horas y ahora asciende a 107. Es la cifra más alta después de China.
El gobierno ordenó también que todos sus eventos deportivos se organicen a puerta cerrada; además estudia una serie de medidas de precaución como renunciar a besos y apretones de manos y maximizar la higiene.
Además, varias escuelas cerraron o estaban bajo cuarentena en Alemania y en Polonia.
Francia, por su parte, informó ayer fijará por decreto el precio del gel desinfectante hidroalcohólico, cuya demanda se ha disparado , con el objetivo de evitar “precios inaceptables”, anunció el ministro de Economía, Bruno Le Maire.
“Hay una falta de disponibilidad de los productos”, reconoció Le Maire y aseguró que “lavarse las manos con jabón es igual de eficaz que el uso de gel.
España, en tanto, reportó ayer un segundo fallecimiento, un hombre de 82 años que tenía enfermedades crónicas, informaron las autoridades del País Vasco.
REPORTAN ACAPARAMIENTO
Varios países intentaban controlar sus reservas de mascarillas y material de protección, indispensables para el personal sanitario que lucha contra la epidemia de coronavirus, tras la advertencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de que están disminuyendo a gran velocidad.
Ante la fuerte demanda de geles desinfectantes, mascarillas, guantes y trajes de protección, Francia decidió confiscar las reservas y la producción de mascarillas, y Rusia y Alemania prohibieron la exportación de material médico de protección.
En Indonesia, la policía se incautó de cerca de 600 mil mascarillas en un depósito ubicado en la región de la capital Yakarta, en momentos en que el anuncio, el lunes, de los dos primeros casos de contaminación en el archipiélago provocó una demanda desenfrenada de éstas.
En Estados Unidos, Walmart y otras tiendas señalaron que están en comunicación con los proveedores para reabastecer los estantes vacíos, pero no indicaron cuánto podría tardar.
La OMS estima que serán necesarias 89 millones de mascarillas médicas por mes en todo el mundo, así como 76 millones de pares de guantes y 1,6 millones de lentes protectores.
En China, un alto funcionario del ministerio de Industria indicó ayer que actualmente se alienta a las fábricas a producir también para la exportación, puesto que la fabricación ya supera las necesidades de Hubei, el epicentro de la epidemia.
El ministro alemán de Salud, Jens Spahn, habló por primera vez de “pandemia” cuando dijo que “la epidemia de coronavirus en China (se había) transformado en una “pandemia mundial”.
La aerolínea Lufthansa anunció que mantendrá en tierra a 150 de sus aviones por la crisis.