Los niños de otras épocas se valieron de su imaginación para crear juegos y juguetes para divertirse
En la actualidad la tecnología se encuentra presente en casi todos los objetos de nuestra vida y los juguetes no son la excepción, muchos de ellos ya hasta tienen vínculo con un teléfono celular para poder utilizarlos de forma correcta.
Sin embargo, cómo jugaban los abuelos o los padres de ellos (tomando en cuenta que la generación que ahora domina el entorno es la “Z”). En décadas pasadas los juguetes que dominaban el mercado eran más simples, pero igual de caros.
Entonces, los niños se valieron de su imaginación para crear unos que al final resultaron ser muy originales.
El primer “teléfono celular”
Resultado del clásico experimento escolar, con un par de vasos y un hilo se puede construir un teléfono bastante curioso.
Un balón de futbol cilíndrico
Por lo regular, en los recreos escolares los chicos armaban sus equipos de futbol para jugar; no obstante, carecían de un balón. Esto tuvo solución con el envase de plástico de una bebida azucarada de colores y mucho papel.
Tirafichas, el arma más poderosa del mundo
Con tres pedazos de madera, ligas y muchas fichas los pequeños armaron un armamento digno de cualquier enfrentamiento bélico… en la calle. Por lo regular se usaba para las denominada guerritas o para derribar algún objeto.
Mataperros
Denominados como Mataperros, se hacía con un popote, un pasador y una liga; de igual manera se utilizaba una para poder lanzarlo contra un objeto (no un perro).
Matetena con frijoles
Este juego consiste en hacer rebotar una pelotita y, mientras esta está en el aire, hay que agarrar unas estrellitas de metal o plástico. Esto fue mera estética, pues se podía sustituir muy bien con frijoles o hasta piedras.
Cabe destacar que este si tenía un grado de peligrosidad.
Brincos y declaratorias de guerra
Con un simple gis, los pequeños dibujaban en el suelo una serie de cuadros con números al que se le denominó el juego del “avión”. El objetivo era brincar del 1 al 10 con uno o los dos pies (4 y 5, 7 y 8) e ir colocando las tejas (bola de papel mojado) sobre uno de los números para hacer más complicado el camino para el siguiente jugador.
La emoción del juego se incrementaba cuando hay muchas casillas ocupadas y el jugador en turno tiene que recoger su teja y al regresar, hacerlo sin pisar la línea.
Otro juego muy popular fue el de “stop“. Se dibujaba un circulo y se dividía en el numero de personas que van a jugar. Cada quien escribe un nombre de un país, que les guste sin que se repita alguno, luego ponen su pie derecho todos y uno va cantar la frase “Declaro la guerra en contra de mi peor enemigo que es… (dice el nombre del país de un compañero) y todos salen corriendo menos al que escogieron poniéndose lo mas rápido en el centro del circulo gritando “stop” y todos sus compañeros se tienen que inmovilizar con la ventaja que pueden girar en su mismo eje para ver al que esta al centro del circulo.
El compañero del centro escoge alguno de sus amigos para tratar de adivinar el numero de pasos que los separa y podrá decir largos o cortos y si acertó en los pasos se el da un punto y el que tenga más puntos gana el juego.
Resorte
El juego consiste en brincar el resorte sin equivocarse con las reglas o los pasos que los jugadores decidan (un pie adentro y otro afuera, dos pies dentro del resorte, pisar los dos resortes a la vez, con los pies afuera dar una media vuelta para enredarse en el resorte, saltar para desenredarse, saltar y salir) haciendo un recorrido a varias alturas del cuerpo (piso, tobillos, rodillas, cadera, cintura, pecho, cuello etc).
¿Qué otro juego de la vieja infancia recuerdas?