Este año no compres tu rosca de reyes en los supermercados o tiendas de conveniencia, consume local. Compra a tus amigos, vecinos o conocidos tambien en los mercados locales o panaderías de nuestro puerto apoyemos.
Cada año el comercio local se va disminuyendo y los productos locales no les dan importancia, pues a la llegada de grandes empresas y centros comerciales, la gente prefiere gastar mucho en ese tipo de productos, y tristemente esto afecta a la económia local.
Para los panaderos tradicionales el día de Reyes refuerza su negocio que mantiene año con año a familias mexicanas y no solo esto, sino que al hacer consumo de este producto apoyamos la producción de materia prima hecha en México como la harina y el huevo.
Hoy en día aún tenemos la esperanza de poder recuperar las tradiciones y de esta manera hacer crecer negocios Mexicanos que se mantienen luchando por sobrevivir ante las grandes empresas.
¿Cuántos niños tiene la rosca de reyes y qué significan?
Probablemente puedas pensar que “sacarte el niño” en la rosca de reyes pueda ser de mala suerte, pero el significado original de la rosca indica que es todo lo contrario, pues sacarte el monito, mono, niño o muñeco, es un honor. El monito es la esencia de Jesús y la rosca debe contener sólo UNO.
El hecho que salga UN muñeco en la rosca puede parecer lógico, pues simboliza cuando José y María escondieron al niño Jesús, para protegerlo de Herodes, quien lo había mandado matar con la intención de ser él único Rey, es por eso que el monito se esconde en la rosca, con la intención de que alguien lo encuentre, ese alguien se convierte en el centro de atención, siendo el bienaventurado o suertudo de haberse sacado al niño.
Si te salió el muñeco de la rosca quiere decir que fuiste elegido para ser el padrino de Jesús y debes asumir los gastos de dicho festejo: tamales, chocolate, atole, buñuelos, etc.
Actualmente a la rosca le colocan hasta 10 niños, depende del tamaño o del ojo de buen cubero que tenga el panadero, finalmente ellos deciden cuántos monitos infiltrar, situación conveniente para los afortunados que les toca el muñeco de rosca y pueden repartirse los gastos de la tamalada.