Un hombre que dijo ser sacerdote y que había sido privado de su libertad, fue abandonado por sus captores herido con cuatro disparos en el cuerpo, sobre la carretera federal México-Puebla, a la altura del paraje conocido como “El Pipirín”, en el municipio de Santa Rita Tlahuapan. Al parecer, los secuestradores lograron cobrar el rescate.
La tarde del lunes se reportó que en el kilómetro 48+200, colindante con el Estado de México, había una persona lesionada con dirección a San Martín Texmelucan. Fueron automovilistas quienes reportaron a la estación de Chalco de la Guardia Nacional, sección Carreteras, que había una persona lesionada por arma de fuego.
Los primeros en llegar fueron los elementos de la policía municipal de Santa Rita Tlahuapan, quienes confirman la denuncia, y solicitaron una ambulancia debido a que había una persona en la cuneta de la carretera federal, misma que estaba lesionada.
Al llegar los paramédicos de SUMA atendieron a un masculino de aproximadamente 40 años de edad, mismo que se identificó con el nombre de Candelario, quien tenía cuatro heridas provocadas por impactos de arma de fuego.
Tras brindarle los primeros auxilios, fue trasladado inmediatamente a un hospital de la región para su atención médica, donde su estado de salud se reportaba como grave y quedó resguardado por elementos de la Guardia Nacional.
De acuerdo a fuentes policiacas, la víctima dijo ser sacerdote originario del estado de Tlaxcala y que había sido secuestrado. Por lo que sus familiares pagaron un rescate para que fuera liberado. El monto no se dio a conocer.
Una vez logrado su objetivo, los delincuentes lo trasladaron hasta el municipio de Santa Rita Tlahuapan, donde lo abandonaron con cuatro impactos de arma de fuego a la altura del pecho.
SE DESMARCA LA DIÓCESIS
Fuentes de la Diócesis de Tlaxcala descartaron que Candelario, quien dio como domicilio una dirección de Apizaco, forme parte del grupo de sacerdotes de la iglesia católica tanto de la entidad como del vecino estado de Puebla.
En tanto, la Procuraduría General de Justicia del Estado refirió que no tiene ninguna denuncia de las últimas horas o días por el delito de privación ilegal de la libertad de alguna persona, mucho menos con ese nombre.
No obstante, indagarán para precisar la información y saber si en verdad este hombre cuenta con algún registro legal como sacerdote y si en verdad fue víctima del delito de secuestro.