Aseguran que al interior del tribunal privan actos de corrupción e impunidad
Alfredo González
Abogados litigantes de Tlaxcala, manifestaron que es un “asco” lo que sucede al interior del Poder Judicial del Estado, donde se vienen cometiendo evidentes actos de corrupción y la impunidad protege a los Magistrados, empezando por su Presidente, Mario Antonio de Jesús Jiménez Martínez.
En rueda de prensa de varios profesionales del derecho como Gerónimo Popócatl, Raciel Santacruz Meneses, Estela Sánchez y Carlos Romero Juárez, entre otros, adelantaron que analizan de qué manera proceder ante el Congreso Local para promover un proceso de juicio político en contra Jiménez Martínez, aunque esperarán al 1 de febrero cuando se lleve a cabo la elección de la nueva Presidencia del Tribunal Superior de Justicia.
Expresaron su desconcierto porque no es la primera vez que Mario de Jesús pone en entredicho el nombre de esa institución, pues en su momento fue señalado de dejar libres a delincuentes pese a haber pruebas contundentes en su contra, y ahora propuso, en lo oscurito, la repartición de 10 millones de pesos producto de devoluciones fiscales del SAT entre algunos Magistrados y Magistradas.
También les llamó la atención el hecho de que ni el Poder Legislativo ni el ejecutivo se hayan pronunciado respecto a las graves irregularidades en el actuar del Presidente del Poder Judicial, por lo que pidieron al Jefe del Ejecutivo Estatal que tome cartas en el asunto, a fin de que disminuya la corrupción en la impartición de justicia en Tlaxcala.
“La verdad es vergonzoso que se repartan un dinero que no le pertenece a los Magistrados, le pertenece al Poder Judicial, que es el único que debe decidir el destino de él, pero parece que le estamos pagando a unos delincuentes”, expresó sin titubear Estela Sánchez, quien dijo no tener temor a represalias por sus dichos y pidió a otros homólogos tampoco temer.
La preocupación de los abogados es mayor porque parece que los Magistrados y Magistradas son intocables y a la hora de impartir justicia no hay confianza en sus fallos, pues han demostrado ser presa fácil del dinero. “No puede ser que donde se imparte justicia se cometen injusticias. No alcanza el dinero para pagar a los empleados de menor rango, pero sí para repartirse el dinero o adquirir automóviles para los Magistrados”.
De paso, acusaron que el proceso de elección de más de 60 nuevos funcionarios del TSJ que se eligieron mediante concurso, volvió a ser una simulación porque solo fue designada gente incondicional de los juzgadores y sin cubrir necesariamente los perfiles profesionales.