Asegura Coparmex que la típificacion como delincuencia organizada a la defraudación fiscal sataniza a empresarios
Alfredo González
Una modalidad de terrorismo fiscal se podría vivir en contra de los contribuyentes, a partir de la aprobación por la Cámara de Diputados de la tipificación como delincuencia organizada y prisión preventiva, la defraudación fiscal y la compra venta de facturas falsas, advirtió el Presidente del Centro Empresarial de Tlaxcala adherido a la COPARMEX, José Noé Altamirano Islas.
En un pronunciamiento al respecto, dijo que estará latente el riesgo de que pequeñas, medianas o grandes empresas puedan ser acusadas sin previo aviso, en caso de una sospecha de que estén incurriendo en algo ilícito cuando no sea así, afectando la certidumbre jurídica y la reinversión productiva.
Y es que, consideró, los “buenos empresarios” se verían amenazados con estar relacionados con la delincuencia organizada en caso de algún error contable, al margen de que la persecución a los contribuyentes en general significaría la vulneración de sus derechos humanos.
Atajó que la COPARMEX respalda que a las empresas que incurran en prácticas ilegales se les sancione, pero si no hay reglas claras que den espacio a abusos por una errónea interpretación de la autoridad, puede ser hasta negativo para la productividad del país.
“Expresamos nuestras preocupaciones para que la defraudación fiscal genérica, equiparada, total o parcial del pago de la alguna contribución, esto no debería ser considerada una amenaza a la seguridad nacional, ya que una pueda afectar la recaudación, no pone en riesgo la economía”, apuntó Altamirano Islas.