• Con la presentación del ballet de Amalia Hernández y del dúo Andrey Lebedev y Bartosz Glowacki cerró el programa artístico del Cervantino en el estado.
Moisés Grimaldo
Con la presentación del ballet folklórico de México de Amalia Hernández y del dúo de guitarra y acordeón conformado por Andrey Lebedev y Bartosz Glowacki concluyeron las actividades de la extensión del 47 Festival Internacional Cervantino en Tlaxcala.
En la Plaza de Toros Jorge "El Ranchero" Aguilar, el ballet de Amalia Hernández presentó un repertorio de danzas de diversos estados de la República, con música y ropa tradicional de cada región del país que mostraron la riqueza y diversidad cultural de México.
Durante la presentación, Sandra Chávez Ruelas, Presidenta Honorífica del Sistema Estatal DIF, acompañada por infantes del Centro de Asistencia Social (CAS), disfrutó de la representación de la “Danza del venado”, el baile del pueblo yaqui, además de danzas de las regiones de Veracruz con “La Rama” y de Jalisco con el “Jarabe tapatío”, entre otros.
Cabe señalar que Amalia Hernández fundó su compañía hace 67 años, con el objetivo de rescatar las danzas de los diferentes pueblos y regiones de México, que son el reflejo de las tradiciones e identidad de los mexicanos.
En tanto en el Teatro Xicohténcatl, el dúo de guitarra y acordeón conformado por el ruso-australiano Andrey Lebedev y el polaco Bartosz Glowacki presentaron un recital con obras de Astor Piazzolla y Pedro Maffia.
El guitarrista y el acordeonista interpretaron canciones como: Catedral Destruida, Archipiélago Gulag–IIStage, III–Thieves, Heliotropo, Danza de los ancestros, Asturias, Concierto de Aranjuez, entre otras.
Glowacki es uno de los talentos de la nueva generación de acordeonistas; quien busca crear conciencia sobre la importancia que tiene el acordeón dentro de la música clásica, mientras que Lebedev desde 2014 ha desarrollado proyectos como los arreglos con guitarra eléctrica para la banda de rock alternativo Radiohead.
Con estas presentaciones concluyó la oferta cultural de la extensión del Festival Internacional Cervantino en Tlaxcala, que permitió a las familias de la entidad y visitantes disfrutar de expresiones artísticas de varias partes del mundo.