Un “tratamiento facial”, como se le conoce a la eyaculación en el rostro, puede provocar hasta la infección de una enfermedad de transmisión sexual. Sobre todo si se trata de una pareja ocasional, es por ello que los sexólogos recomiendan que esta práctica se lleve a cabo con la mayor seguridad posible.
El semen contiene ácido cítrico, fructosa, zinc y enzimas que irritan el tejido ocular cuando entran en contacto con el tejido ocular. Esto es, el ojo comienza a ponerse rojo, se pierde la visión un poco, y el ardor es sumamente molesto.
“Como con cualquier salpicadura de líquido en el ojo, recomendaría seguir enjuagando con agua tibia durante unos 20 minutos”.
Stephanie Ooi, médico de Healthcare Clinic.
Por ello, lo mejor que se puede hacer es lavar suavemente el ojo con agua tibia o usando una solución salina (si se tiene a la mano), así como evitar a toda costa frotarlo. En el caso de que la persona use lentes de contacto, se recomienda quitarlos para que no funcionen como capa protectora.
Una vez esto, es necesario tomarse un tiempo saber cómo se siente. Si la irritación persiste, se debe seguir enjuagando. Las bacterias dentro de los espermatozoides pueden causar conjuntivitis o un orzuelo (inflamación de los párpados), por lo que si el dolor y el enrojecimiento no han desaparecido dentro de las primeras 24 horas, lo ideal es consultar a un médico.
“Probablemente sea mejor evitar el maquillaje, usar lentes de contacto o frotar el ojo hasta que se sienta mejor”, señala Stephanie Ooi, quien afirma que si los síntomas no pasan, es probable que el paciente haya contraído alguna infección.