Bien dicen por ahí que no todos los héroes usan capa; tal como sucede en el caso de Slava Yushkov, un pequeño niño que con tan sólo seis años se convirtió en uno de los héroes más queridos y aclamados de Rusia, su país de origen.
Desafortunadamente la historia que le dio honor a Slava es por demás trágica. De acuerdo con medios locales, el pasado 31 de agosto, el niño originario de la región de Karelia notó que su abuelo había caído directamente sobre el fuego de un sauna casero; sin pensarlo corrió hacia él y trató de jalarlo fuera de las llamas.
Para cuando su salvador llegó, el hombre ya estaba inconsciente y por obvias razones el pequeño no pudo hacer nada para sacarlo del lugar alejándolo de las llamas que a cada segundo le ocasionaban más daño. Sin embargo, en el intentó sufrió quemaduras graves en el 90% del cuerpo.
El dolor de las heridas y la impotencia hicieron que Slava, cuyo nombre completo era Svyatoslav, comenzara a gritar pidiendo auxilio hasta que su madre Yulia Zakharkina, lo escuchó desde la parte interna de la casa y acudió a ayudarlo.
Aunque los servicios de emergencia actuaron, el abuelo perdió la vida en el mismo lugar a causa del incendio. El pequeño fue trasladado en estado crítico al hospital, pero pese a su esfuerzo y los del equipo médico, murió 10 días después.
La valentía de este héroe conmovió tanto a su país que a sólo unos días de su muerte, el gobierno ruso representado por Alexander Bastrykin, el jefe del Comité de Investigación nacional, le otorgó la Medalla de Valor del Estado ruso de forma póstuma. Dicho premio es otorgado a integrantes de los cuerpos militares como un reconocimiento a su valor en circunstancias que implican un riesgo para la vida.