El huracán Dorian arrasó parte de las Bahamas causando hasta el momento cinco muertos y daños incalculables, mientras sigue su camino hacia la costa de Florida (Estados Unidos), que permanece en máxima alerta ante la fuerza del ciclón.
Dorian bajó este lunes a categoría 4 en la escala Saffir-Simpson, desde la máxima de 5, después de que sus vientos máximos sostenidos se redujeran a 233 km/h.
Para la mañana de este martes ya era categoría 3, de acuerdo al último boletín del Centro Nacional de Huracanes, pero con un gran poder destructivo dado su lento avance, lo que lo ha posicionado prácticamente por encima de las Islas Bahamas durante al menos 30 horas.
Con vientos de hasta 300 kilómetros por hora azotando desde el domingo las islas noroccidentales del archipiélago, ha dejado inundaciones, casas arrasadas y cortes de luz.
Videos difundidos en redes sociales nos han aportado una idea de la magnitud destructiva de este meteoro, que se ha convertido ya en uno de los más potentes en la historia del Atlántico.
El ojo del huracán permanece casi clavado justo al norte de la isla de Gran Bahama, moviéndose solo a 1.5 kilómetros por hora hacia la costa estadounidense.
Esta es suficiente amenaza para mantener la máxima alerta en los Estados de Florida, Georgia y Carolina del Sur donde, a pesar de que no se prevé que el huracán entre en tierra firme, se ha ordenado el desalojo de al menos un millón de personas.
Al mediodía de ayer, la trayectoria de Dorian empezó a cambiar de rumbo oeste a noroeste, confirmando el viraje que esperaban los pronósticos y que, de mantenerse, podría mantener el ojo del huracán alejado de las costas.