El sujeto llamaba a su hija “bastarda” pues creía que no era hija suya, su esposa decidió separarse de él hace tres años por el temor de que un día asesinara a su hija menor de 3 años de edad de nombre Alexa.
Los hechos ocurrieron el pasado domingo 25 de agosto cuando su papá le dio a beber un yogurt envenenado, Los médicos informaron que presentaba un cuadro de envenenamiento o intoxicación Alexa cayó en paro respiratorio tres veces y después de algunos estudios, le dijeron que su riñón estaba destrozado.
La menor tuvo que ser trasladada al Hospital del Niño Poblano ingresando al área de Terapia Intensiva y en estado inconsciente.
En medio de todo el calvario, los médicos ya le dijeron que el pronóstico de Alexa no es nada alentador: si despierta, puede perder el habla, la vista o quedar en estado vegetativo.
Fuente: Página Negra